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La agencia Moody´s Investors Service ratificó el jueves las calificaciones de emisor de largo plazo en moneda extranjera y moneda local de México en Baa1 y mantuvo su perspectiva negativa, mientras prevalecen riesgos a la baja para la economía tras el desplome derivado del nuevo coronavirus.
La calificadora dijo que la decisión de reafirmar la nota crediticia se debe a que el país contuvo el deterioro de sus cuentas fiscales aun con la propagación de la COVID-19 y a que estima una reversión de la contracción económica en el mediano plazo.
"La decisión de mantener la perspectiva negativa refleja riesgos a la baja, en parte como consecuencia de lo que Moody's considera un debilitamiento en el marco de políticas públicas", explicó la agencia en un reporte.
"La débil recuperación de la inversión y de la demanda interna, además del limitado crecimiento en productividad, aumentan el riesgo de que el crecimiento en el mediano plazo sea más bajo de lo que Moody's espera", anticipó.
La economía mexicana, la segunda mayor de América Latina después de Brasil, se desplomó un 8.2 por ciento en el 2020, su peor registro desde la década de 1930, por las complicaciones derivadas de la COVID-19, cuyo primer caso se dio a finales de febrero del año pasado.
Moody´s estima un recuperación económica del 5.6 por ciento en 2021 y del 2.7 por ciento en 2022, pero el ritmo hacia adelante regresará a los niveles del 2 por ciento que se estimaba antes de la aparición de la pandemia.
"De las presiones al alza, el crecimiento este año y el próximo se verán beneficiados por lo que Moody's espera sea una muy fuerte recuperación de la economía estadounidense, con exportaciones y producción manufactureras más elevadas, aunado a un rebote post-pandemia en consumo", explicó.
"La débil inversión y un mercado laboral débil continúan representado riesgos a la baja a la demanda interna", añadió.
