Vacunas que se producirían entre Argentina y México, detenidas por falta de insumos

Vacunas que se producirían entre Argentina y México, detenidas por falta de insumos

Foto: Xinhua

El plan acordado por Argentina y México para producir vacunas de AstraZeneca para toda América Latina se atascó debido a la falta de insumos que debían llegar desde EU. El canciller argentino, Felipe Solá, no ocultó su molestia y apuntó contra la opacidad de AstraZeneca, que desvió hacia EEUU los principios activos hechos en Buenos Aires.

 

En agosto de 2020, cuando la llegada de las vacunas contra el COVID-19 a América Latina todavía era lejana, los presidentes de Argentina, Alberto Fernández, y de México, Andrés Manuel López Obrador, sorprendieron al anunciar los dos países se encargarían de producir localmente el antídoto desarrollado por el laboratorio británico AstraZeneca y la Universidad de Oxford. Ocho meses después, el optimismo de ambos gobiernos parece dar lugar a una preocupación difícil de simular por el retraso.

 

"Tenemos un gran problema que se llama AstraZeneca", admitió el canciller argentino Felipe Solá durante una entrevista con el programa Habrá Consecuencias de El Destape Radio, en referencia a la demora en la entrega de las más de 22 millones de vacunas que debían llegar a Argentina en el marco del acuerdo anunciado en 2020.

 

Solá recordó que, según estaba establecido, las vacunas de AstraZeneca para toda América Latina excepto Brasil serían producidas entre Argentina y México. El laboratorio argentino mAbxience elaboraría el principio activo, que luego sería enviado a México para que el laboratorio local Liomont culminara el proceso y entregara una vacuna pronta para ser suministrada.

 

El ministro argentino apuntó que, de acuerdo a lo previsto, a través de ese mecanismo se producirían 150 millones de dosis, de las cuales 77 millones quedarían en México y 22 millones regresarían a Argentina. En principio, las primeras dosis deberían haber llegado a Buenos Aires en el mes de marzo, algo que nunca ocurrió.

 

Solá precisó que el problema se inició en México con el laboratorio Liomont, que no pudo culminar la producción prevista por "problemas de insumos". El argentino apuntó que, según dicen desde México, las trabas impuestas por Estados Unidos para la salida del país de insumos y el acaparamiento del mercado promovido por Washington impidieron que el laboratorio mexicano pudiera terminar las 150 millones de dosis comprometidas.

 

Los términos legales del acuerdo también comenzaron a jugar en contra de los intereses argentinos. Según Solá, el cargamento de principio activo ya enviado por Argentina —con el que podrían hacerse unas 30 millones de dosis— "en el fondo sigue siendo de AstraZeneca". En función de eso, y ante el atraso mexicano, el laboratorio decidió desviar el envío argentino hacia Alburquerque, en Nuevo México, para que terminara de ser procesado en esa ciudad estadounidense.

 

La preocupación del responsable de la política exterior argentina había sido compartida por su par mexicano, Marcelo Ebrard, unos días antes. Entrevistado por RT, el mexicano admitió que la producción mexicana de la vacuna tiene "un retraso en el tiempo".

 

Al igual que Solá, Ebrard señaló que la falta de insumos es el principal argumento del laboratorio Liomont para el retraso. De todas maneras, el mexicano cargó sus tintas contra el laboratorio británico, más allá de la postura de EU: "El responsable es AstraZeneca. No identifico a algún país que haya complicado ese proceso".

 

En la comunicación, el laboratorio atribuyó los retrasos a "rendimientos del proceso inferiores a lo anticipado para los lotes iniciales y acceso limitado a insumos críticos", además de que la extensión de los plazos previstos para la liberación de los lotes iniciales "ocasionaron resultados diferentes a los estimados inicialmente tanto en volúmenes como en tiempos de fabricación".

 

Producto de estos contratiempos, AstraZeneca no cumplió su fecha original de comenzar a distribuir su vacuna latinoamericana en marzo. Aún así, aseguró en el comunicado que la vacuna "estará disponible durante el primer semestre de este año".

 

A pesar de ese comunicado, Solá remarcó al ser consultado que, a su criterio, "AstraZeneca no ha explicado con precisión" lo sucedido. El canciller también se quejó de que, al momento, Argentina no sabe oficialmente cuántas dosis sí llegaron a producirse en Liomont o qué cantidad se elaboran en Alburquerque a partir de los principios activos argentinos.

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