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La Agencia Tributaria de España abrió una inspección fiscal en coordinación con la Fiscalía sobre las regularizaciones voluntarias realizadas en los últimos meses por el rey emérito, Juan Carlos I.
Según informa la televisión pública (TVE) citando fuentes de la investigación, Hacienda reclamó al monarca que entregue "todo tipo de información financiera" con respecto a las dos declaraciones efectuadas en diciembre y febrero.
En la primera regularización, Juan Carlos I abonó al fisco un total de 678.393 euros correspondientes a una deuda tributaria por unos fondos recibidos por su amigo y empresario mexicano Allen Sanginés-Krause entre 2016 y 2018.
El segundo pago a Hacienda, en febrero de este año, ascendió a 4,4 millones de euros por las cantidades que el rey recibió para costear vuelos y viajes a través de la Fundación Zagatka, propiedad de su primo Álvaro de Orleans.
Esta regularización, que todavía no fue verificada por la Agencia Tributaria, está vinculada a hasta 8 millones de euros que Juan Carlos recibió de esta entidad hasta el año 2018.
Con el abono de estas cantidades millonarias, el rey emérito se adelantó a posibles notificaciones de Hacienda o de la Justicia para evitar ser imputado por un delito fiscal de acuerdo con la legislación española.
El padre del actual Rey, Felipe VI, realizó los dos pagos poco después de abandonar España, en agosto pasado, para establecer su residencia en Emiratos Árabes Unidos, a raíz de la polémica por sus presuntas irregularidades.
Esta es la primera investigación de Hacienda sobre las cuentas del monarca español, que se une a las indagaciones que ya inició la Fiscalía ante las dudas sobre el origen de su patrimonio.
