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El Kremlin instó a Israel y Palestina a buscar una solución para poner fin a su conflicto, ante la nueva escalada de violencia en Jerusalén Este y la Franja de Gaza.
"Las dos partes deben armarse de valor y ponerse a buscar una solución al problema basándose en primer término en las resoluciones correspondientes del Consejo de Seguridad de la ONU", declaró el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov.
Moscú, subrayó, está muy alarmado por el aumento de víctimas civiles, y pide moderación a ambos bandos.
El portavoz del Kremlin comentó asimismo las polémicas declaraciones del líder checheno, Ramzán Kadírov, quien había exigido al Gobierno israelí que pida disculpas por los enfrentamientos en Jerusalén Este.
A la pregunta de si esas palabras de Kadírov reflejaban de algún modo la posición de las autoridades rusas, Peskov dijo tajante que "por supuesto que no".
"La política exterior de Rusia es formulada por el jefe del Estado, conforme a la Constitución", acotó.
El funcionario recordó que la postura rusa al respecto se expuso la víspera en un comunicado del Ministerio de Exteriores que condena los ataques contra civiles, "independientemente de su nacionalidad y religión".
El texto también urgió a los bandos a evitar medidas que puedan provocar una mayor escalada de tensión, y aseguró que Rusia, como miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU y miembro del cuarteto de mediadores internacionales para Oriente Medio, contribuirá a la búsqueda de una "solución integral y sostenible" al conflicto palestino-israelí.
