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Celos, sexo, fama, ridículos y el reality show “Keeping Up With the Kardashians” habrían contribuido al divorcio de Kanye West y Kim Kardashian por corromper su privacidad, así lo dijo una fuente a la revista Star, quien también afirma que la socialite “trató como basura durante años” al rapero.
De acuerdo con la publicación norteamericana, West está arrepentido de los seis años de matrimonio con Kim, y gran parte de ello tuvo que ver con su reality show “Keeping Up With the Kardashians”, ya que interferiría en su vida familiar. Según la fuente, el matrimonio tuvo “batallas explosivas” sobre lo invasivo del programa. “Las cosas solo mejoraron cuando Kanye cedió y Kim se salió con la suya”, reveló el informante.
West estaba cansado de que las cámaras lo persiguieran todo el día. Además, habría peleado con sus hijos, su esposa y la familia de ella pues “complotaban a sus espaldas” cuando él se negaba a participar en el reality o se mostraba en desacuerdo con alguna decisión familiar; según la fuente, todo estaba en su contra.
Además, el rapero creía que Kim envidiaba su exitosa carrera y la marca millonaria que creó sin ella, por lo cual este aspecto tuvo un rol clave en la grave crisis de la pareja, que derivó en divorcio luego de seis años.
Los problemas también tuvieron que ver con el sexo, pues la fuente afirma que “Kanye encuentra irónico cómo la imagen de Kim se basa en su apariencia y sexualidad cuando ni siquiera era tan buena entre las sábanas”; su relación se había vuelto forzada. Según la revista, West está “agradecido de haber terminado con ella y de haber reconstruido su vida”.
El 24 de mayo de 2014 Kardashian y West se casaron en un castillo en Florencia, Italia. Luego del divorcio, la empresaria vive en su mansión de Los Ángeles con sus cuatro hijos, mientras que Kanye permanece en su rancho de Wyoming.
