Una madre que amamantaba a su bebé de seis meses en las calles de Burdeos, Francia, fue agredida física y verbalmente por otra mujer que le reprochó su acción. Su testimonio fue dado a conocer en redes sociales, donde generó miles de reacciones de indignación.
De acuerdo con el video testimonial, los hechos ocurrieron en Burdeos, en Gironde. Mientras Maÿlis, la madre, esperaba en una fila para recoger un paquete, su pequeño comenzó a llorar porque tenía hambre, por lo que la joven se dispuso a amamantarlo. "Me puse ropa adecuada, que se abre por los lados, para intentar darle el pecho con discreción, y allí además, como había gente, me escondí con mi chaqueta", explicó la joven en un video de Doctissimo, en Instagram.
Una vez que el pequeño estuvo satisfecho, una señora comenzó a gritar y a insultar a Maÿlis: "¿No tienes vergüenza? La gente joven solo quiere lucirse, eres madre y tienes que planificar las comidas de tu hijo, podrías haberlo hecho en casa...", luego le dio un golpe: "No tuve tiempo de darme cuenta de lo que estaba pasando, recibí una bofetada con el bebé en mis brazos", dijo la madre.
Además, la víctima acusa que nadie la auxilió: "No tuve absolutamente ningún apoyo de la gente que estaba presente. Nadie me defendió", lamenta la joven. Incluso una señora de la fila, “mucho mayor”, felicitó a la agresora. “El resto de la cola bajó la cabeza, ignorado".
Tras su agresión, la madre presentó una denuncia; sin embargo, la reacción del policía la sorprendió: "Me preguntó que cuánto pecho se me veía y yo le contesté que prácticamente nada. Entonces, amablemente, me hizo entender que también era culpa mía, que lo tenía un poco buscado", relata.
Según Maÿlis, el ataque tuvo consecuencias físicas tanto para ella como para su hijo. “El bebé abraza un poco las emociones de la madre. Está realmente muy estresado, contraído". En cuanto a ella, afirma que “desde lo que pasó, no tengo ni una gota de leche”. La joven explicó que acude con un profesional para reanudar la lactancia y, a regañadientes, le da biberón a su hijo.
En redes sociales las muestras de apoyo e indignación se multiplicaron, pues en Francia ninguna ley prohíbe amamantar en un lugar público.
