Rusia vetará desde 2022 la exportación de cetáceos al extranjero

Rusia vetará desde 2022 la exportación de cetáceos al extranjero

Foto: Pixabay

Rusia vetará antes del fin de 2021 la exportación de cetáceos capturados en aguas rusas, y a partir de 2022 aprobará una prohibición a nivel de la Comisión Económica Eurasiática, declaró este lunes a Sputnik en los pasillos del Foro Económico Internacional de San Petersburgo (SPIEF) la vice primer ministra rusa Victoria Abrámchenko.

 

"También cerramos la frontera, habrá una decisión que prohíba su exportación desde el territorio de Rusia. Ya está por salir un veto por seis meses. Para prohibirlo definitivamente, necesitamos la aprobación de la Unión Económica Euroasiática (UEE)", dijo Abrámchenko.

 

La funcionaria advirtió que lo más probable es que en 2022 se apruebe una prohibición total de la exportación de cetáceos al extranjero para los países de la UEE.

 

Como explicó Abrámchenko, hay varias razones para la captura y exportación de animales: estos son objetivos culturales y educativos, así como científicos. Con el fin de controlar la situación del comercio antes de que se introdujeran cambios legislativos, el gobierno aprobó un nuevo procedimiento que regula las cuestiones de exportación.

 

La ley rusa vigente autoriza la captura de animales marinos solo a los pueblos autóctonos y con fines científicos, culturales y educativos. El ex viceprimer ministro Alexéi Gordéev dijo en 2019 que el Gobierno estaba estudiando prohibir su captura con fines culturales y educativos.

 

"Alzamos de forma considerable el nivel de toma de decisiones, para que fuera un órgano colegiado, que incluyera representantes de diferentes esferas, desde el bloque de protección del medio ambiente, del complejo de recursos acuáticos hasta la ciencia", explicó la vice primera ministra.

 

La funcionaria agregó que son los representantes de la comisión quienes deciden si se puede capturar o no un cetáceo para los zoológicos o con fines científicos.

 

En 2018, unos activistas descubrieron en la bahía rusa Srédnaya, situada en la región de Primorie, 11 orcas y 90 belugas, que fueron capturadas ilegalmente con el fin de venderlas a China y eran mantenidas en malas condiciones, como consecuencia se abrió un proceso penal por captura ilegal de los recursos biológicos y trato cruel a los animales.

 

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ordenó a los respectivos Ministerios que decidieran la suerte de esos animales en cooperación con los científicos.

 

La operación de liberación de las orcas y las belugas comenzó en junio de 2019, el primer grupo fue llevado el 27 de junio al mar de Ojotsk, que es su medio natural, los demás mamíferos fueron soltados en el mar de Japón el 10 de noviembre.

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