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Johnson & Johnson dijo hoy que la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) amplió la vida útil de su vacuna contra el COVID-19 de una sola dosis, de tres a 4.5 meses, ante la posibilidad de que millones de dosis sin usar en todo el país caduquen este mes.
La decisión se basa en datos de estudios ahora en curso de evaluación de la estabilidad, los cuales han demostrado que la vacuna es estable a los 4.5 meses cuando es refrigerada a temperaturas de entre 36 y 46 grados Fahrenheit o dos a ocho grados Celsius, indicó el fabricante.
"La evidencia de nuestro estudio de Fase 3 Ensemble demuestra la eficacia de nuestra vacuna de una sola dosis contra el COVID-19, incluso para las muy frecuentes variantes del virus. Independientemente de raza, etnia, edad, ubicación geográfica y comorbilidades, estos resultados se mantienen constantes", dijo la compañía en una declaración.
Hasta el miércoles, de las 21.4 millones de dosis de Johnson & Johnson distribuidas en todo el país, sólo 11.2 millones habían sido administradas, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos. Esto significa que la mitad de las dosis producidas para el país permanecen sin utilizar.
