.gif)
La Fiscalía General del Estado de Quito, el Ministerio de Salud y la Agencia de Control y Regulación Sanitaria (ARCSA) implementaron un operativo luego de identificar un punto de venta de vacunas falsas contra el COVID-19 en Manta, una ciudad costera ubicada a 400 kilómetros de Quito. El resultado fue de cinco personas arrestadas y 43 supuestas dosis falsas aseguradas.
Los productos incautados en el operativo fueron trasladados por agentes de la Fiscalía a Guayaquil para ser analizados en el Laboratorio de Referencia de la ARCSA, donde les aplicaron los análisis físico-químicos respectivos.
Tras llevar a cabo estas acciones, la ARCSA informó en un comunicado que la supuesta vacuna presenta altos índices de sodio. Por lo que podría tratarse de suero salino o incluso agua de mar, aunque “se mantiene el análisis para seguir estableciendo las condiciones organolépticas del producto decomisado”, refiere el comunicado.
Asimismo, los detenidos ahora son procesados por estafa, ya que reenvasaron un líquido en frascos de vacunas para hacerlas pasar por el antígeno y enfrentan de cinco a siete años de prisión.
Al respecto, la directora ejecutiva de la ARCSA, Ana Karina Ramírez, advirtió y exhortó a la población a “que no se apliquen vacunas en lugares externos a la Red Integral de Salud y que denuncien la existencia de estos centros clandestinos que ponen en riesgo la salud de los ecuatorianos”.
Este no es el primer reporte de bandas que ofrecen vacunas falsas contra el COVID-19, ya que en enero de este año, a través de mensajes de Whatsapp, circulaba información sobre la venta y aplicación de supuestas vacunas. Por ello, la Patrulla Cibernética de la Policía Nacional llamó a no hacer caso de estos mensajes, en los cuales se pedía a las personas interesadas depositar el 50% del valor de la vacuna falsa.
El gobierno ecuatoriano pide a las personas no dejarse engañar, ya que a través de sus instituciones lleva a cabo el Plan 9-100, con el que prevé vacunar a 9’000,000 de ecuatorianos en 100 días.
