Casco de respiración artificial reduce hasta 65% intubación en pacientes con COVID-19

Casco de respiración artificial reduce hasta 65% intubación en pacientes con COVID-19

Científicos brasileños de Ceará desarrollaron a bajo costo un casco de respiración artificial que redujo entre 60% y 65% la intubación de pacientes infectados con COVID-19 en unidades de cuidados intensivos (UCI). El novedoso dispositivo fue llamado Elmo.

 

De acuerdo con lo informado por el gobierno de Ceará, este casco fue elaborado por un equipo de científicos de la Escuela de Salud Pública de Ceará, el Fondo Cearense de Desarrollo Científico y Tecnológico (Funcap), la Federación de las Industrias del Estado de Ceará (FIEC), el Servicio Nacional de Aprendizaje (Senai) y las universidades Federal de Ceará (UFC) y de Fortaleza (Unifor).

 

Elmo es fabricado con silicona y PVC; su diseño y mecanismo permiten el suministro de oxígeno de “alto flujo”, pues cubre totalmente la cabeza del paciente y se ajusta al cuello para evitar el paso de aire. Además, no cuenta con sondas invasivas y evita expeler el gas carbónico del paciente.

 

El casco pasó pruebas clínicas y fisiológicas, y hasta el momento es usado en 23 de los 27 estados brasileños, mientras que en Ceará atendió 3,000 pacientes de la red pública en seis meses, con una reducción de entre el 60% y 65% de la intubación.

 

De acuerdo con los desarrolladores del dispositivo, Elmo fue inspirado en los estudios de médicos italianos que empleaban máscaras de buceo para tratar otros tipos de coronavirus en los años 90; y ahora es utilizado en pacientes con COVID-19 que presentaron complicaciones respiratorias, como neumonía.

 

Según cifras oficiales, la producción de los cascos tiene un costo estimado de entre 1,200 y 1,500 reales (entre unos 240 y 300 dólares); un precio bajo en comparación con otro tipo de respiradores artificiales usados en el tratamiento de COVID-19.

 

Asimismo, el médico inmunólogo Marcelo Alcántara, líder del equipo y superintendente de la Escuela de Salud Pública de Ceará, destacó que el casco no deja secuelas en los pacientes, como suele ocurrir en algunos pacientes intubados.

 

La empresa Esmaltec, responsable por la producción de Elmo a gran escala, ha entregado 8,800 cascos en todo el país, la mayoría fueron adquiridos por la red pública y empresas particulares para donación.

 

Gracias a su distribución, en Ceará ya existen salas de “Elmoterapia” para evitar que los pacientes lleguen a las unidades de cuidados intensivos (UCI). Allí, el paciente permanece en promedio con el casco durante siete días, a veces hasta las 24 horas diarias, y puede ser retirado para su alimentación; pero no es recomendado para personas con claustrofobia.

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