Netanyahu promete derrocar a nuevo Gobierno israelí

Netanyahu promete derrocar a nuevo Gobierno israelí

Foto: Xinhua

El ex primer ministro de Israel Benjamin Netanyahu prometió hoy lunes derrocar al nuevo Gobierno, un día después de que el ex líder con más tiempo de servicio en el país fue dejado fuera por un Gobierno de coalición diverso formado por ocho partidos.

  

Netanyahu hizo la declaración durante una reunión de los partidos de la oposición, que él convocó por primera vez como nuevo líder opositor.

  

El "Gobierno del engaño pronto será derrocado", dijo Netanyahu, refiriéndose al Gobierno de sus oponentes, el nacionalista Naftali Bennett y el centrista Yair Lapid, que fueron investidos el domingo.

  

El ex primer ministro instó a los legisladores de sus partidos aliados a mostrar cohesión y "disciplina de hierro" para paralizar la coalición en el Parlamento, y dijo que acabar con el nuevo Gobierno "traerá la redención al pueblo y al Estado de Israel".

  

Los legisladores del Likud, el partido derechista de Netanyahu, interrumpieron a Bennett cuando pronunció un discurso en el Parlamento el domingo para presentar su nuevo Gobierno. Gritaron insultos e interrumpieron casi todas las frases que dijo.

  

Bennett, líder del partido Yamina a favor de los asentamientos y antiguo jefe de gabinete de Netanyahu, y Yair Lapid, líder del partido Yesh Atid y antiguo ministro de Finanzas de Netanyahu, fueron investidos después de que el Parlamento aprobó por escaso margen su nuevo Gobierno de coalición.

  

Bajo el acuerdo de coalición, Bennett, de 49 años, y Lapid, de 57, se rotarán el cargo de primer ministro. Bennett será primer ministro durante un primer mandato de dos años, mientras que Lapid será primer ministro suplente y ministro de Relaciones Exteriores. Después, se rotarán para el último mandato de dos años.

  

El establecimiento del Gobierno de coalición de ocho partidos puso fin al mandato récord de 12 años de duración de Netanyahu. El controvertido líder enfrenta un juicio penal por cargos de corrupción.

  

También puso fin a una prolongada crisis política que ha visto cuatro rondas de elecciones en dos años.

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