Detienen en México al “Comandante X”, de Anonymous; estuvo prófugo más de 10 años

El hacktivista Christopher Doyon, conocido como “Comandante X”, fue detenido en México y deportado a Estados Unidos el 11 de junio; está acusado de participar en el grupo de ciberactivistas Anonymous y era perseguido desde hace más de 10 años, así lo informó el Departamento de Justicia estadounidense.

En 2010 el hacktivista fue detenido en California, junto a un grupo de vagabundos que protestaban contra la prohibición de la ciudad de Santa Cruz de los campamentos de indigentes. Y tres meses después Christopher eliminó el sitio web de dicho condado, pues aseguró que un grupo de élites no quiere ver tiendas de campaña ni indigentes en las calles.

Por ello, Doyon enfrentará cargos por el ataque cibernético contra el condado de Santa Cruz y por eludir esos cargos federales en 2011. Además, se dice que fue uno de los miembros de Anonymous que derribó sitios web para las principales compañías de tarjetas de crédito después de que intentaron bloquear el soporte de pago para Wikileaks.

En 2010 se unió a un movimiento social llamado “Peace Camp”, en el que se convirtió en líder hasta que fue arrestado. En  2014 dio una entrevista para el New Yorker, en al que se describió como un activista que usa la tecnología como su “medio de disensión” y afirmó ser parte de un grupo que revitalizó el movimiento de la Primavera Árabe, restaurando internet después de que el gobierno egipcio lo cerró.

Durante los últimos 10 años Doyon fue perseguido por los Estados Unidos; sin embargo, se dio tiempo para contar su historia en un documental producido por el canal de televisión pública canadiense TVO, titulado “El rostro de Anonymous”.

Allí, Doyon dice ser el primer estadounidense en obtener asilo político en México, y critica a Estados Unidos por su desigualdad social y política. La película da cuenta de su deambular sin hogar por Toronto, antes de huir a México.

Asimismo, el ahora detenido dijo que espera que el documental muestre a los espectadores que el hacktivismo no es obsoleto, sino que es un movimiento más amplio de resistencia y protesta. Lo que antes se podía definir como actividad “hacktivista” es ahora un “movimiento global que va más allá de una estrategia particular”, afirma.