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La manada de elefantes asiáticos salvajes errantes que ha captado la atención mundial se ha dirigido 1,3 kilómetros hacia el noroeste en la municipalidad de Shijie, en la ciudad de Yuxi, en la provincia suroccidental china de Yunnan.
Un elefante macho, que se separó del grupo hace 10 días, se encuentra ahora a unos 19,1 kilómetros de la manada, pero los 15 elefantes están sanos y salvos, de acuerdo con la jefatura encargada de vigilar su migración.
Los animales se han adentrado en los bosques luego de tomar alimentos de las tierras de cultivo, lo que complica los esfuerzos para guiarlos y monitorearlos y tomar precauciones de seguridad.
La manada recorrió unos 500 kilómetros desde su hogar en el bosque de la prefectura autónoma dai de Xishuangbanna antes de llegar a Kunming, la capital provincial, la noche del 2 de junio.
Durante más de un mes, las autoridades han enviado a la policía a escoltar a la manada, han evacuado carreteras para facilitar su paso y han utilizado alimentos para distraerlos y evitar que entren en zonas densamente pobladas.
Los elefantes asiáticos, que se encuentran principalmente en Yunnan, están bajo protección estatal de nivel A en China. Gracias al fortalecimiento de los esfuerzos de protección, la población de elefantes salvajes en la provincia ha crecido hasta unos 300 ejemplares, a diferencia de los 193 de la década de 1980.
