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Una inmensa y espesa marea marrón de algas, sobre todo de sargazo, ha llegado a las costas de Quintana Roo y ha ensuciado las aguas, lo cual hace que las playas luzcan menos atractivas para los turistas y la economía de este sector decaiga.
De acuerdo con especialistas, el fenómeno se debe al cambio climático y al excesivo enriquecimiento de nutrientes del agua. En tanto que el sargazo impide que la luz se filtre al mar; además, estas algas contienen gran cantidad de metales pesados y bacterias peligrosas.
Aunado al impacto ecológico que suscita este fenómeno, las algas y el sargazo hacen que las playas sean menos atractivas para los turistas, por lo cual no acuden a sus aguas y la economía de este sector se ve afectada.
Por su parte, la investigadora Brigitta Ine Van Tussenbroek afirma que este fenómeno es nuevo. "Desde 2015, México empezó a recibir cantidades inusuales de sargazo", además, explicó que dos especies de estas algas llegan a las costas mexicanas: “Sargassum natans” y “Sargassum fluitans”.
Según especialistas, el sargazo llega a México desde el sur del Atlántico, llevado por corrientes formadas entre África y Brasil. Este fenómeno ha hecho perder kilómetros de playas, pues además de ensuciar el agua, desprende un olor desagradable.
Asimismo, la Red de Monitoreo del Sargazo de Quintana Roo publicó en su cuenta de Facebook que hasta el lunes las algas habían invadido al menos 48 playas y apenas 14 estaban sin sargazo.
Ante este hecho, varios centros de investigación dicen que se podría romper el récord de toneladas de algas extraídas de la costa mexicana alcanzado en 2018, cuando se retiraron alrededor de 300,000 toneladas.
En respuesta, se han movilizado brigadas enteras de trabajadores que amontonan las algas, mientras aguardan una mejor solución. En este sentido, Van Tussenbroek sugiere que una vez recogido el sargazo se industrialice, se procese y así se aprovecharía este recurso.
