
Ayer, previo al partido de la Eurocopa entre Alemania y Francia, un ambientalista de Greenpeace equipado con un parapente intentó enviar al mundo un mensaje de concientización por medio de un globo que decía “Kick out oil”. Sin embargo, perdió el control y se precipitó hasta aterrizar en el campo. Aunque no resultó con lesiones de gravedad, ahora ha trascendido que el sujeto pudo haber muerto y herido a varios espectadores.
Minutos antes del arranque del duelo entre Francia y Alemania, correspondiente a la primera fecha del Grupo F, en el Allianz Arena de Múnich. Un activista surcó el cielo en parapente y giró por arriba del estadio para soltar un globo que decía “Kick out oil”, pero tuvo problemas y comenzó a perder altura.
Pasó a pocos centímetros de varias personas que estaban en la tribuna lateral del estadio; sin embargo, controló su tránsito y fue a parar al césped. El golpe fue tan fuerte que los futbolistas alemanes Antonio Rudiger y Robin Gosens se acercaron al intruso para ver si estaba bien. De inmediato, los oficiales en el campo lo sacaron del lugar, lo arrestaron y lo llevaron a un centro de detención en el estadio.
Luego de estos hechos que parecen ser otro caso más para acaparar reflectores, el diario alemán Bild informó que al perder el control de su parapente motorizado el activista “golpeó unas instalaciones técnicas” y lesionó a dos personas que se encontraban en las tribunas.
Al respecto, Andreas Franken, portavoz de la policía local, dijo al citado diario: “El piloto hirió a dos hombres cuando aterrizaba. Los heridos fueron trasladados a hospitales de Múnich y están recibiendo atención médica”. Por este hecho las autoridades investigan “varios delitos”.
Can't believe I just caught this on video. Parachuted into the stadium, got caught in the spider cam and nearly crashed into the crowd. Hope he's ok! #GERFRA #EURO2020 pic.twitter.com/PJ49WYdFM9
— Max Merrill (@MaxMerrill_) June 15, 2021
Además, el entrenador francés Didier Deschamps y su colaborador Guy Stéphan se refugiaron debajo del techo del banco de suplentes cuando distintas partes del parapente cayeron frente a ellos, aunque ninguna los golpeó.
Asimismo, las fuerzas de seguridad afirman que estuvieron a punto de dispararle al activista. “Se ha emitido expresamente una prohibición total de vuelo sobre el Allianz Arena por la Eurocopa. Debido a la etiqueta ‘Greenpeace’ ningún francotirador intervino. Pero si la Policía hubiera llegado a la conclusión de que podría ser un ataque terrorista, entonces el aviador podría haber pagado la acción con su vida”, explicó al Bild el ministro del Interior, Joachim Herrmann.
También trascendió que la segunda alcaldesa de Múnich, Katrin Habenschaden, se encontraba en las tribunas a metros de donde pasó el activista. “Fue una suerte y una amenaza para la vida. La protesta debe ser siempre pacífica y no debe poner en peligro a otras personas”, dijo Herrmann.
Por su parte, el diario británico DailyMail informó que el parapente cortó los cables de la Spidercam que estaban conectados al techo del estadio, lo cual lo hizo perder el control. El periódico local Welt especificó que “aparentemente” quedó atascado en los cables de esa cámara que flota por el césped, antes de caer en picada. El Bild publicó que “derribó tecnología”, sin especificar más.
El activista fue identificado como Kai S, de 38 años, que con su acción intentaba visibilizar un pedido a una automotriz que patrocina el torneo para no vender más vehículos diésel ni de gasolina y de esta manera el impacto en el cambio climático.