Línea 12 colapsó por deficiencias en la construcción, según avance de peritaje

Línea 12 colapsó por deficiencias en la construcción, según avance de peritaje

Foto: Xinhua

El colapso de un puente y un tren en un segmento elevado del Metro de Ciudad de México en mayo fue provocado por una "falla estructural" asociada al menos a seis "deficiencias en el proceso de construcción" de la obra, según el peritaje preliminar elaborado por la empresa noruega DNV, encargado por el Gobierno capitalino, publicado este miércoles por el periódico El Financiero.

 

Las fallas encontradas en la línea 12 del metro, inaugurado en 2012, están en "la soldadura de los pernos Nelson; porosidad y falta de fusión en la unión de pernos y trabe; falta de pernos en las trabes (vigas) que conforman el conjunto del puente, además de diferentes tipos de concreto en la tableta; soldaduras no concluidas o mal ejecutadas, y supervisión y control dimensional en soldaduras de filete", según el documento.

 

La empresa DNV contratada por el gobierno capitalino que encabeza Claudia Sheinbaum ya terminó el dictamen de la tragedia ocurrida el 3 de mayo que causó 26 muertos y 86 heridos, dijo el lunes pasado el presidente Andrés Manuel López Obrador; y la jefa de gobierno capitalina dijo que este miércoles presentará el informe preliminar.

 

El análisis técnico-científico determina además la deformación en las trabes (vigas de concreto y acero), y también identificó "roturas en almas de las trabes, perfiles de ángulo y placas de conexión".

 

La versión previa del dictamen contenía cuatro "líneas de investigación" que además incluían "la trituración de la losa de concreto; la influencia de cargas por el sistema de ferrocarril y la falta de mantenimiento de la infraestructura", sin embargo en la última versión, estos elementos ya no aparecieron.

 

El reporte agrega que de la revisión física y documental aún está en proceso la información complementaria de algunos puntos, como posibles reparaciones y rehabilitaciones realizadas con posterioridad a la construcción, y el impacto de la operación cotidiana sobre la estructura del Metro.

 

Operativamente, la Línea 12 venía trabajando en condiciones normales, de acuerdo con sus programas o protocolos de traslado, mientras que como parte de sus actividades preventivas contaba con las evaluaciones de condición de ruedas metálicas, añade el avance del peritaje.

 

Entre los daños observados, el documento publicado señala dos tipos: uno, la "deformación de las trabes del lado poniente en secciones T-1, T-7 y T-6, sobre patines y almas que las conforman".

 

Y otro daño apareció en "roturas en almas de las trabes T-1 y T-7 del lado poniente, con sistemas de contraventeo (perfiles de ángulo) y sus placas de conexión".

 

Por otra parte, los expertos encontraron que los componentes de las vías, rieles, gabinetes y motores de interruptores "se observan en condiciones normales, cumpliendo con los protocolos de mantenimiento rutinario".

 

El objetivo del estudio contratado por un millón de dólares es identificar qué originó el percance como "causa inmediata", así como detectar problemas sistémicos que, si se cambian, podrían evitar un incidente similar.

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