
Únicamente dos semanas duró el regreso a clases presenciales en la Ciudad de México, luego de que la capital del país regresara al semáforo amarillo por el repunte de casos de COVID-19, algunos de estos registrados entre estudiantes.
Tal como sucedió en estados como Campeche, donde tras el regreso a clases presenciales se dio un repunte de contagios que obligó al cierre de las aulas, la CDMX se ve obligada a regresar a la modalidad en línea.