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El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, descartó este jueves considerar como "terrorismo" los ataques indiscriminados con armas de fuego en varios puntos de la ciudad de Reynosa, estado de Tamaulipas (noreste), donde al menos 14 civiles fueron asesinados el fin de semana pasado.
"De una vez debemos aclarar que no podemos hablar a la ligera de terrorismo, como algunos quisieran, porque eso da pie para que gobiernos extranjeros se inmiscuyan en asuntos que solo corresponden a México", dijo el mandatario en conferencia de prensa.
El jefe del Ejecutivo agregó que avanzan las investigaciones de la Fiscalía General sobre las agresiones que sembraron el miedo en esa ciudad limítrofe con Texas, sur de EEUU, y que hay algunos presuntos atacantes detenidos.
"Fue un acto de provocación desde luego muy reprobable, porque perdieron la vida inocentes; pero tenemos que saber qué originó esta acción, porque no hubo enfrentamiento, dispararon en contra de la gente inocente ¿por qué hicieron eso?", agregó el gobernante.
El jefe de Estado informó el lunes que "no fue un enfrentamiento, sino que fue un comando que disparó a gente que no estaba en plan de confrontación. Es un ataque cobarde que quita la vida a personas inocentes".
Los grupos armados ligados al narcotráfico y otras formas de crimen organizado recorrieron el sábado pasado la ciudad norteña mexicana en varios vehículos, disparando a mansalva contra civiles que estaban en tiendas y las calles aledañas, sin motivo alguno.
En un operativo posterior de fuerzas militares y policiales fueron abatidos cuatro presuntos atacantes.
