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El canciller Marcelo Ebrard anunció que México presentó ante una corte de Estados Unidos una demanda en contra de productores y distribuidores de armas, acusando un comercio negligente e ilícito del armamento que es traficado a México y llega a grupos criminales.
Aunque resulta lógica esta demanda contra empresas fabricantes de armas, este esfuerzo no deja de ser una ocurrencia que no rendirá los frutos que espera México, sobre todo porque por años no se ha logrado controlar la venta de armas.
México es hoy en día uno de los países más violentos del mundo y gran parte de esto es gracias a la llegada ilegal de armas a grupos criminales, situación en la que incluso algunas autoridades están metidas con actos de evidente corrupción.
Además, ni siquiera Estados Unidos ha logrado evitar la venta indiscriminada de armamento dentro de su propio territorio, por lo que resulta difícil pensar que autoridades estadounidenses hagan un mayor esfuerzo para evitar la llegada de armas a grupos criminales de México.
Lo verdaderamente urgente es que las autoridades mexicanas combatan de lleno la corrupción que se da en muchas aduanas del país, donde a cambio de miles de dólares se permite el ingreso de armamento para grupos criminales, lo que mantiene a México en un estado de alerta por violencia.
