ONU hace llamado ante violencia en la frontera Líbano-Israel

ONU hace llamado ante violencia en la frontera Líbano-Israel

Foto: Xinhua

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) expresó hoy preocupación por la escalada en la frontera entre Líbano e Israel y pidió a ambas partes ejercer el máximo autocontrol.

  

"Estamos preocupados por la escalada de los días recientes, incluyendo el lanzamiento de cohetes hacia Israel y los ataques aéreos y de artillería de respuesta, a lo largo de la Línea Azul. Hacemos un llamado a todas las partes para que ejerzan el máximo autocontrol y mantengan la estabilidad. Líbano no puede permitirse otra crisis", dijo Farhan Haq, portavoz adjunto del secretario general de la ONU, António Guterres.

  

La Línea Azul es una delimitación fronteriza entre Líbano e Israel dada a conocer por la ONU en el 2000.

  

"Es primordial que todos los actores involucrados eviten acciones que puedan incrementar aún más las tensiones y conducir a errores de cálculo", dijo Haq.

  

El jefe de misión y comandante de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en Líbano (Unifil), Stefano del Col, mantiene contacto directo con las partes, dijo el portavoz adjunto.

  

Del Col "hace un llamado a todos para que cesen de inmediato las hostilidades. Esta es una situación muy peligrosa, con acciones de escalada registradas en ambas partes en los últimos dos días", añadió Haq.

  

La coordinadora especial de la ONU para Líbano, Joanna Wronecka, activó sus contactos políticos y se acercó a todas las partes pertinentes. El potencial de errores de cálculo representa un riesgo de serias consecuencias. Se requiere el máximo autocontrol para evitar una mayor escalada, dijo Haq.

  

La escalada más reciente se produjo mientras Líbano enfrenta problemas políticos y económicos, un año después de la devastadora explosión en el puerto de Beirut.

  

Líbano está enfrentando una crisis económica y financiera, el COVID-19, el impacto y las secuelas desastrosos de las explosiones ocurridas en el puerto de Beirut y el impacto continuado de la crisis siria, indicó la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCAH) en vísperas del primer aniversario del estallido masivo ocurrido el 4 de agosto de 2020.

  

El estancamiento político sigue alimentando las protestas populares y obstaculizando una reforma significativa y los esfuerzos de recuperación. La situación de las personas comunes y corrientes en Líbano está empeorando día con día.

  

El precio de los alimentos se incrementó en un abrumador 400 por ciento entre enero y diciembre de 2020, y las necesidades humanitarias se están incrementando entre los libaneses y los migrantes, incluyendo seguridad alimentaria, nutrición, salud, protección, educación, agua y saneamiento, indicó la OCAH.

  

En marzo de 2021, se calculó que el 78 por ciento de la población vivía en pobreza. Más de una tercera parte de la población libanesa enfrenta pobreza extrema, indicó la OCAH.

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