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A pesar de no tener patologías y poseer una buena forma física, David Parker, un conocido antivacunas falleció esta semana tras contagiarse de COVID-19 en un hospital en Darlington (Reino Unido); tenía 56 años.
De acuerdo con el diario británico The Sun, Parker, quien laboraba como gerente de un club nocturno en Catterick Garrison, se infectó de coronavirus pocas semanas después de despotricar contra las farmacéuticas en sus redes sociales y burlarse de aquellas personas que se vacunaban, pues siempre consideró que la vacuna era algo "experimental".
A través de Facebook, Parker también criticaba a los medios de comunicación: "Cuando se investiga quién financia a los medios, se llega a las empresas farmacéuticas. Quién sabe quién tiene razón o quién está equivocado. Si me equivoco levantaré mi mano, pero no me quedaré callado", decía.
Respecto de la vacuna, el ahora fallecido escribía: "Todavía no voy a recibir esta vacuna experimental hasta que haya más información disponible sobre los efectos a largo plazo". Pero semanas después, Parker enfermó de coronavirus y su condición se agravó y fue internado en el Hospital Darlington Memorial.
Tras la muerte del antivacunas, Steve Wignall, uno de sus amigos confirmó al diario The Sun que su familia está devastada y llama a no caer en el error de Parker: "A pesar de su terrible pérdida, les gustaría que se supiera que están animando a todos a vacunarse porque no quieren que otros sufran como ellos".
Según refirió el diario, Wignall se contagió de coronavirus el mismo día que Parker, pero él sí había recibido la pauta completa de vacunación. "Él no creía en eso y no lo quería, era por desconfianza, y no podíamos hacerle cambiar de opinión", lamentó.
Por último, Wignall dijo que gracias a la vacuna "yo pude recuperarme lo suficiente como para volver al trabajo después de 10 días y tres pruebas negativas, mientras que la situación de David empeoró".
