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A partir de septiembre, todos los efectivos militares de Estados Unidos deberán vacunarse contra el SARS-CoV-2, así lo anunció hoy el secretario de Defensa, Lloyd Austin, en "un mensaje a las fuerzas", debido a la prevalencia de la variante delta en el país.
En el comunicado, Austin informó que la vacunación de militares podría efectuarse antes si se consigue la aprobación total de la vacuna de Pfizer-BioNTech, pues hasta ahora solo ha obtenido autorización de emergencia por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés).
Por su parte, el portavoz del Pentágono, John Kirby, se dijo convencido de que todo el personal del ejército, incluidos aquellos que no quieren vacunarse, "obedecerán" las órdenes del Departamento de Defensa porque saben que uno de los requisitos del servicio activo es tener buena salud.
Hasta el momento, 73% de las fuerzas armadas en activo se les ha aplicado al menos una dosis de la vacuna, y poco más del 60% están del todo inmunizados. Asimismo, las autoridades informaron que los porcentajes varían según el servicio, por ello la aplicación del antígeno va a tener distintas fases.
Al respecto, Joe Biden, presidente de Estados Unidos, respaldó la decisión de Austin de declarar la vacuna contra COVID-19 como parte de los requisitos obligatorios de los militares. "El secretario Austin y yo compartimos el compromiso inquebrantable de garantizar que nuestras tropas tengan todas las herramientas necesarias para hacer su trabajo todo lo seguro que sea posible", dijo el mandatario.
Sin embargo, Austin puntualizó que antes de dictar la orden de vacunación, los militares vigilarán de cerca las tasas de infección por la variante delta, y el impacto que podrían tener en el ejercicio castrense. Hasta ahora las vacunas sólo han sido aprobadas de emergencia, por lo cual no es obligatorio estar vacunado.
Contrario a ello, a finales de julio la administración Biden anunció que obligará a los más de 4 millones de trabajadores del gobierno a mostrar una prueba de vacunación contra el coronavirus debido la presencia de la variante delta, que ya predomina en EU.
