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Los niños representaron un 15 por ciento de los casos semanales de COVID-19 reportados en Estados Unidos durante la semana que terminó el 5 de agosto, según informó la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP).
En medio de una oleada de infecciones impulsada por la altamente contagiosa variante delta en el país, se registraron casi 94.000 casos de COVID-19 entre menores de edad la semana pasada, "un aumento sustancial continuo", detalló el lunes la AAP en su informe actualizado.
"Tras una disminución a principios del verano, los casos de niños han aumentado de forma constante a partir de comienzos de julio", explicó.
Hasta el 5 de agosto, casi 4,3 millones de niños habían dado positivo por COVID-19 en Estados Unidos desde el inicio de la pandemia, según el informe.
"En este momento, parece que la enfermedad grave debida a la COVID-19 es poco común entre los niños. Sin embargo, existe una necesidad urgente de recopilar más datos sobre los impactos a largo plazo de la pandemia en los menores, incluidas las formas en que el virus puede dañar la salud física a largo plazo de aquellos infectados, así como sus efectos en la salud emocional y mental", agregó.
