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Debido a las acusaciones de abuso sexual y violación en perjuicio de dos personas, una de ellas menor de edad, la Cámara de Diputados, erigida en jurado de procedencia, desaforó hoy al diputado Saúl Huerta; 447 legisladores votaron a favor y un par se abstuvo. Ahora el morenista puede ser detenido y juzgado por las autoridades judiciales.
Durante la sesión, Angelina Borbolla, representante de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, presentó los dos casos por los que es investigado el diputado federal. El primero data del 30 de junio de 2019, cuando el morenista se aprovechó de la vulnerabilidad de un joven que había ingerido sustancias que no le permitieron resistirse a la conducta del acusado.
El segundo caso acaeció el 21 de abril de 2021, en un hotel de la colonia Juárez de la CDMX, donde Huerta mostró “una conducta delictiva con apariencia del delito de violación equiparada agravada, siendo la víctima un menor de edad”. Tras consumar el acto, el joven solicitó ayuda a la policía para detener al legislador, quien fue liberado por su fuero constitucional.
Al respecto, la representante de la Fiscalía dijo: “En cada uno de los eventos que le son atribuidos al investigado, Benjamín Saúl Huerta aprovechó la relación de confianza que generó con las víctimas, refiriéndoles, incluso, a los padres de los ofendidos que cuidaría de ellos, y la del encargo como diputado federal, ya que les ofreció que lo acompañaran a la CDMX con el pretexto de conocer este recinto (Cámara de Diputados)”.
Por su parte, Juan José Salazar Hernández, abogado del presunto violador, arguyó que el proceso se desarrolló de forma desaseada, pues según él, no se respetó la presunción de inocencia, y señaló que fue filtrada la información a los medios, lo cual, en su opinión, contaminó el desarrollo del caso.
Sin embargo, el dictamen refiere que la Fiscalía General de Justicia de la CDMX aportó pruebas en contra del morenista; contrario a ello, Huerta no entregó nada que demostrara su inocencia.
“El encausado no aportó algún medio probatorio en absoluto para tratar de desvirtuar las que obran efectivamente en proceso y en su contra, por ende, la balanza se inclina inevitablemente en favor de las aquí vertidas y valoradas, cobrando con ello mayor fuerza en su alcance demostrativo”, explica el documento.
