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Cansado de los maltratos de su padre, un adolescente de 16 años lo asesinó a puñaladas a y tras consumar el acto acudió con su hermano de 12 años hasta la comisaría de Comodoro Rivadavia, Argentina, donde sucedieron los hechos, para entregarse a la justicia. Allí confesó que había perpetrado el crimen porque su progenitor les "estaba pegando".
De acuerdo con un comunicado de Alexis López, jefe de la Seccional Segunda, citado por el diario La Nación: "Se presentó un menor de 16 años acompañado por su hermano de 12 años contando que minutos antes había apuñalado a su padre y lo quería denunciar, tras lo cual se confirmó el episodio".
Además, el jefe de la policía detalló que tras la confesión del crimen varios elementos se apersonaron en el domicilio del asesino y hallaron a la víctima, identificada como Norberto Flandes, de 47 años; estaba en el suelo con una herida en el esternón. Además, los agentes recuperaron el cuchillo de cocina con el que fue cometido el crimen.
Según informó la agencia ADNSur, por estos hechos el adolescente fue detenido, mientras que su hermano, el único testigo del crimen, "fue entregado a otro familiar". Sin embargo, tras la audiencia de control de detención, el asesino fue liberado y dado en tutela a uno de sus parientes.
Ayer, durante una audiencia, se reveló que el fallecido tenía antecedentes penales por violencia familiar y recién había cumplido una condena por ello. Asimismo, una vecina de la familia testificó que "siempre veía a los chiquitos muy flaquitos" y "muy asustados". Incluso afirmó que varias veces vio a los menores buscar en los deshechos "algo para comer", mientras que el padre "siempre compraba alcohol, no compraba un pollo o nada".
Asimismo, otra vecina dijo que "escuchaba de madrugada algo raro, gritos y algo pasaba", pero no lo denunció por "miedo". Según dijo, "el chico no soportó más e hizo lo que hizo". "Los chicos nunca dijeron nada porque se ve que el padre no los dejaba", concluyó.
Con base en datos del informe anual de la Oficina de Violencia Doméstica, 9,974 personas padecieron este tipo de agresiones en 2020; 31% de ellas fueron menores de edad. Según el organismo, seis de cada 10 víctimas convivían con sus agresores.
El informe refiere que entre los niños y adolescentes la violencia más usual fue la psicológica, con 96% de casos; física (43%). En tanto que 12% de las víctimas, de entre 0 y 17 años, fueron agredidos sexualmente.
