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El presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, intentó este sábado tranquilizar a sus conciudadanos en medio de la ofensiva de los talibanes contra las fuerzas gubernamentales.
"Sé que están preocupados por su presente y su futuro, pero les aseguro que como su presidente me enfocaré en evitar una mayor inestabilidad, violencia y desplazamiento. Para lograrlo, he iniciado amplias consultas dentro y fuera del gobierno, con líderes políticos y socios internacionales y pronto compartiré los resultados con la gente", manifestó Ghani, citado por los principales canales de televisión afganos, en una alocución televisada a la nación.
Ghani señaló que la máxima prioridad para su gobierno es "movilizar de nuevo las fuerzas de defensa y seguridad", y que se están tomando las medidas necesarias a estos efectos.
"Trataré de impedir que una guerra que se nos ha impuesto mate a personas inocentes, eche a perder cuanto se ha logrado en 20 años, destruya infraestructuras y prolongue la inestabilidad", aseguró.
El mandatario afgano lanzó su mensaje tranquilizador en plena ofensiva rebelde contra las tropas gubernamentales, y cuando Estados Unidos y la OTAN están a dos semanas de finalizar su retirada desde Afganistán, tras dos décadas de presencia militar.
Desde el 6 de agosto, los muyahidines se apoderaron de una veintena de capitales provinciales y, según algunas estimaciones, controlan hoy más de dos tercios del territorio afgano.
