Hallan en Teotihuacán ofrendas florales de más de 1,800 años de antigüedad

Hallan en Teotihuacán ofrendas florales de más de 1,800 años de antigüedad

Foto: INAH

Arqueólogos del Proyecto Tlalocan: Camino bajo la tierra, hallaron varios ramos de flores en un túnel a 18 metros de profundidad, debajo de la pirámide de Quetzalcóatl, en el complejo arqueológico de Teotihuacán; estas ofrendas tendrían entre 1,800 y 2,000 años de antigüedad.

 

De acuerdo con los especialistas, Quetzalcóatl, traducido al español como “Serpiente Emplumada”, fue uno de los dioses más importantes de las culturas mesoamericanas, región que se abarcaba El Salvador, Belice, Honduras y la parte occidental de Nicaragua y Costa Rica. Se le consideraba como el dios de la vida, la luz, la fertilidad, la civilización y el conocimiento, por lo que las ofrendas eran comunes y los recientes hallazgos serían una muestra de ello.

 

Al respecto, Sergio Gómez Chávez, jefe del proyecto Tlalocan: Camino bajo la tierra, que lleva a cabo las excavaciones, dijo a La Jornada: "En total son cuatro ramos de flores en muy buen estado, aún están atados con cuerdas, probablemente de algodón. Esto es un hallazgo muy importante porque habla de los rituales que se llevaron a cabo en este lugar".

 

Además, Gómez Chávez explicó que, aunque desconocen la fecha exacta de cuándo fueron depositadas las piezas, "deben de ser muy antiguas y corresponder a las primeras fases de Teotihuacán". "Hemos encontrado objetos completos que fueron colocados en este tiro; la cerámica es también de la fase Zacuali y Miccaotli, del inicio de nuestra era, entre los años cero y 200 d. C."

 

 

 

 

El experto dijo que este descubrimiento es "muy relevante", pues permite averiguar el tipo de la flora que las culturas precolombinas seleccionaban para efectos rituales. "En este mismo contexto, al estar cribando la tierra se han encontrado varios kilos de carbón, producto de una ceremonia ritual en la que se incluyeron la quema de semillas y frutos. Estas fueron encontradas junto con una extraña escultura, probablemente un incensionario con talud y tablero. No la hemos restaurado porque son objetos que hemos hallado apenas estos días".

 

Asimismo, informó que decidieron no retirar por ahora los ramos hallados, pues quieren "aprovechar la humedad y las condiciones" para los trabajos de conservación. "Sabemos que si las extraemos ahorita y las cambiamos a un ambiente diferente al que han permanecido tantos siglos podría causarles algún daño".

 

Por último, el jefe del proyecto dijo que este año se ejecuta la última fase de las excavaciones en el túnel de la pirámide  de Quetzalcóatl, que han durado 12 años y durante ese tiempo han sido halladas más de 100,000 piezas, entre ellas objetos de cerámica, obsidiana, caracoles, conchas y restos óseos de animales.

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