Tras el fuerte terremoto en el sur de Haití la ayuda empieza a llegar, pero a cuentagotas

Tras el fuerte terremoto en el sur de Haití la ayuda empieza a llegar, pero a cuentagotas

Foto: Xinhua

Los motociclistas haitianos son los únicos capaces de atravesar de forma veloz y eficiente los caminos de tierra y piedras que llegan hasta poblados lejanos al sur de Les Cayes, afectada por un fuerte sismo del sábado pasado.

  

Los demás vehículos, incluso las camionetas de todo terreno, deben aminorar el paso debido al camino innestable, el lodo y algunos encharcamientos.

  

Esto hace que la ayuda tarde en llegar, y que la que llega sea poca, en su mayoría miembros de distintas fundaciones humanitarias y organizaciones médicas, que hacen recorridos previos por los lugares afectados para realizar una evaluación de daños y necesidades.

  

La situación es parecida en otros lugares, a pesar de contar con mayor facilidad para el acceso.

  

En una carretera cercana a la comuna de Zangle, un grupo de personas afectadas por el terremoto protestan con ramas de árboles y carteles, intentando detener el tránsito de vehículos para llamar la atención.

  

Dicen que otras comunas cercanas han recibido ayuda, al menos víveres, pero ellos no.

  

La forma de obtener ingresos, sobre todo de los hombres jóvenes, es a través del uso de sus

  

El panorama general de la llegada de ayuda es complejo, tanto dentro como fuera del país.

  

Héctor Méndez, miembro de la Asosiación de Rescatistas Topos Azteca, dijo que está a la espera de poder viajar a Haití. Sin embargo, está esperando la llegada de fondos que le permitan trasladarse junto a seis rescatistas más.

  

Méndez afirmó que le parece inverosímil que hasta el momento sean pocos los lugares que han contado con apoyo internacional, sobre todo tomando en cuenta que son decenas las organizaciones y fundaciones que, según él, supuestamente ya se encuentran en el país.

  

Las imágenes de rescatistas trabajando entre los escombros en búsqueda de víctimas o rescatando cuerpos, no se logra encontrar al pasar por el centro de Les Cayes, ni en otras comunidades o poblados.

  

Entre los escombros los locales buscan materiales y objetos, si el lugar no es propicio para ello, las edificaciones solo permanecen destruidas sobre el piso sin nadie que les preste mayor atención.

  

La organización Ayiti Community Trust afirma comprender de cerca la realidad nacional, y que por ello, entiende que para muchos la necesidad más básica es reconstruir sus casas.

  

Es por esto que se dedican a reunir fondos para ayudar a las familias afectadas por el terremoto, ubicadas en áreas alejadas de la zona céntrica donde es complejo llegar y llevar ayuda.

  

De acuerdo a Guerda Nicolas, miembro de esta organización, el llevar ayuda extranjera a Haití es una solución momentánea, que a largo plazo solo desestabiliza la economía local dejando a muchos residentes sin ingresos.

  

Nicolas explicó que llevar comida enlatada, agua o materiales desde el extranjero, le quita la posibilidad a los locales de poder abastecer esos rubros, por lo que ellos intentan trabajar muy de cerca con la comunidad y con los negocios locales.

  

Explicó asimismo que al ser ésta una comunidad agrícola, la mayoría sale de sus casas a las cuatro de la mañana a trabajar en los campos y prácticamente no regresan a ellas hasta el final del día.

  

Afirmó que si el terremoto hubiera sido a otra hora, la pérdida de vidas habría incrementado de forma exponencial.

  

El país más pobre de América Latina ha vuelto a sufrir una gran tragedia de daños incalculables, miles de heridos y más de 2,000 muertos.

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