.gif)
El régimen talibán persigue al hermano de un traductor afgano, a quien señalan de haber ayudado a las tropas de Estados Unidos, a fin de asesinarlo, ya que unos documentos difundidos por la cadena CNN dan cuenta de que ha sido condenado a muerte por “brindar seguridad a su hermano”.
De acuerdo con el citado medio, el grupo fundamentalista remitió tres cartas al acusado, dos redactadas a mano y uno mecanografiada, en las que citan al ciudadano afgano para ser juzgado por los talibanes. De ser cierto, sería una muestra más de la opresión que viven los afganos y sus familiares tras la vuelta al poder de los talibanes.
En la primera carta se informa al presunto acusado que debe presentarse a una audiencia para ser juzgado por lo que los talibanes consideran un delito: trabajar como traductor para Estados Unidos. Tras no presentarse una segunda carta fue enviada y se le notifica al ciudadano afgano su inasistencia a la audiencia previamente pautada.
En la tercera, los talibanes informan al ciudadano afgano que no presentarse a las audiencias ha sido interpretado como un rechazo a las advertencias que se le hicieron, por ello toman la decisión de declararlo “culpable” y condenarlo a muerte.
“Se le ha acusado de ayudar a los estadounidenses”. “También se le acusa de brindar seguridad a su hermano, que ha sido intérprete”. “Estas decisiones judiciales son definitivas y no tendrá derecho a objetar”, dice la tercera carta. “Elegiste este camino por ti mismo y tu muerte es eminente [sic], si Dios quiere”, refieren los talibanes en la correspondencia, la cual cuenta con los sellos característicos del grupo fundamentalista.
Según CNN, las misivas habrían sido enviadas durante los últimos tres meses al hermano del traductor. Las amenazas expuestas en estos documentos contradicen la imagen que han querido ofrecer los talibanes a la opinión pública, alejados de las prácticas extremistas que los caracterizaban hace 20 años.
Asimismo, días antes se informó que los talibanes mataron a tiros a un familiar de un periodista que trabajaba para la cadena alemana de noticias Deutsche Welle (DW) en Afganistán, al cual buscaban.
Al respecto, Peter Limbourg, director general de DW, refirió en un comunicado: “El asesinato de un familiar de uno de nuestros editores a manos de los talibanes es increíblemente trágico e ilustra el grave peligro en el que se encuentran todos nuestros empleados y sus familias en Afganistán. Está claro que los talibanes ya están llevando a cabo operaciones organizadas de búsqueda de periodistas, tanto en Kabul como en las provincias”.
Aunado a ello, la DW, afirma que los talibanes han allanado los domicilios de al menos tres de sus periodistas, por lo cual este y otros medios de comunicación alemanes han pedido al gobierno de Alemania que actúe de inmediato para ayudar a su personal afgano.
