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El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, ordenó la vacunación obligatoria de todos los miembros del ejército en servicio activo y en la reserva, pero no ha dado ningún plazo para la implementación, se indicó en un memorándum del Pentágono con fecha del martes.
En el memorándum, Austin ordenó a las secretarías de los departamentos militares iniciar "de inmediato" la vacunación completa de todos los miembros de las fuerzas armadas en servicio activo o de la reserva, incluyendo a la Guardia Nacional, que no estén vacunados por completo contra la COVID-19.
Sólo las vacunas totalmente autorizadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) serán utilizadas en la campaña de vacunación obligatoria, indicó Austin. Por el momento, sólo la vacuna de Pfizer-BioNTech ha cumplido este requisito después de recibir la plena aprobación de la FDA el lunes.
El jefe del Pentágono no dio un plazo exacto para que los miembros del ejército completen su vacunación, y más bien ordenó a las secretarías de las ramas del ejército "imponer cronogramas ambiciosos para la implementación" e "informar de manera regular sobre la finalización de la vacunación".
De acuerdo con el Pentágono hay más de 1.3 millones de soldados en servicio activo y cerca de 800,000 en la Guardia Nacional y la reserva. Hasta hoy, cerca de 1.1 millones de elementos en servicio activo, de la Guardia y de la reserva se habían vacunado por completo, y más de 247,000 se habían vacunado de forma parcial, según datos del Departamento de Defensa.
El vocero del Pentágono, John Kirby, dijo hoy en una rueda de prensa que el 68 por ciento de todos los soldados en servicio activo están vacunados por completo y que "poco más del 76 por ciento tiene al menos una dosis".
Pero las tasas de vacunación varían mucho entre las diferentes ramas de las fuerzas armadas, de acuerdo con Kirby. La Armada tiene la mayor tasa de vacunación completa con 73 por ciento y el ejército tiene una vacunación completa de apenas 40 por ciento.
