
Pese a los riesgos que se corren en esta tercera ola de COVID-19, el regreso a clases presenciales es inevitable en México, lo que hace que la emoción de padres de familia y estudiantes por regresar a las aulas sea solo un recuerdo en este 2021.
Previo a la pandemia de COVID-19 podíamos notar una emoción evidente entre los niños y jóvenes que regresarían a las clases, pues volverían a ver a sus compañeros y comenzarían un nuevo reto en su formación educativa.