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Debido al regreso a clases pautado para este primero de septiembre, Israel está pidiendo a las familias que examinen a todos los niños menores de 12 años con un kit de prueba rápida casera que está siendo entregado en las escuelas.
La iniciativa tiene como objetivo identificar y aislar a los niños que están infectados y no lo saben, antes de que se dirijan a las aulas y contagien a otros niños, así como al personal, ya que la infección por la cepa delta comúnmente pasa desapercibida entre los jóvenes, según las autoridades sanitarias.
Los niños mayores de 12 años que no están vacunados también están recibiendo un kit de prueba rápida. Además, algunas escuelas están distribuyendo las pruebas a los alumnos vacunados, ya que la variante delta ha roto la inmunidad en numerosas ocasiones.
Los padres deben frotar las fosas nasales de sus hijos siguiendo las instrucciones del kit y comprobar los resultados.
Los niños con resultados positivos en la prueba deben registrarse para una prueba de PCR procesada en laboratorio para confirmar el diagnóstico. Las pruebas de PCR se consideran más precisas, aunque se considera que los kits de pruebas caseras no suelen dar falsos negativos.
El éxito de la medida dependerá de la solidaridad de los ciudadanos más que de los requisitos legales, ya que la ley no exige a los padres realizar las pruebas en el hogar, pero se espera que cumplan por un sentido de responsabilidad.
