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Ingenieros del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT ) crearon una planta que emite luz durante varios minutos gracias al uso de nanopartículas especializadas incrustadas en las hojas, las cuales se cargan con un LED en solo 10 segundos.
Aunque este invento no es nuevo, pues en 2017 crearon unas plantas capaces de producir luz, la nueva aportación científica y tecnológica superó a sus predecesores y los científicos del MIT han conseguido que esta flora emita luz 10 veces más brillante que las primeras.
A través de un comunicado, Michael Strano, profesor de ingeniería química de Carbon P. Dubbs en el MIT y autor principal del estudio, dijo: "Queríamos crear una planta emisora de luz con partículas que absorbieran la luz, almacenaran parte de ella y la emitieran gradualmente. Este es un gran paso hacia la iluminación basada en plantas".
Al respecto, Sheila Kennedy, profesora de arquitectura en el MIT y coautora del artículo, calificó el experimento como “una idea audaz” que “representa un cambio fundamental en la forma en que pensamos sobre las plantas vivas y la energía eléctrica para la iluminación".
Además, el estudio refiere que las nanopartículas empleadas en el experimento contienen la enzima luciferasa, que se encuentra en las luciérnagas, las cuales pueden ser combinadas en una planta para producir nuevas propiedades funcionales, lo cual es un ejemplo del campo emergente de la "nanobiónica vegetal".
La primera generación de plantas emisoras de luz producidas en el laboratorio de Strano contenía nanopartículas que transportan luciferasa y luciferina. Usando estas partículas, los investigadores desarrollaron plantas de berros que podían emitir una luz tenue, aproximadamente una milésima de la cantidad necesaria para leer, durante unas pocas horas.
Ahora, Strano y sus colegas querían crear componentes que extendieran la duración de la luz y hacerla más brillante. Así que se les ocurrió la idea de usar un condensador, que es parte de un circuito eléctrico que puede almacenar electricidad y liberarla cuando sea necesario. En el caso de las plantas, se puede utilizar un condensador de luz para almacenar luz en forma de fotones y luego liberarla de manera gradual con el tiempo.
Para construir el "condensador de luz", los expertos emplearon un compuesto llamado aluminato de estroncio, que se puede formar en nanopartículas, como fósforo. Pero antes de colocarlos en las plantas, los investigadores recubrieron las partículas con sílice, que protege a la planta de los daños que pudiera recibir.
