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Autoridades de Salamanca, Guanajuato, detuvieron a una pareja por el ataque del 19 de septiembre en el restaurante Barra 1604, que cobró la vida de Mauricio Salvador Romero Morales, dueño del establecimiento; los primeros informes refieren que el atentado se debió a un conflicto por un negocio millonario; el artefacto explosivo fue activado con un dispositivo remoto.
De acuerdo con Carlos Zamarripa Aguirre, fiscal general del estado, los detenidos son “Georgina N y Eduardo N, quienes conocían a la víctima fallecida de nombre Mauricio, y entre estos últimos habían realizado negociaciones comerciales que concluyeron en malos términos y que motivaron una discrepancia irreconciliable por un adeudo millonario”.
Según dijo, los detenidos idearon, transportaron e hicieron explotar el dispositivo de elaboración artesanal con un control remoto. En estos hechos fallecieron el empresario Mauricio Salvador Romero, socio de Barra 1604, y el gerente del negocio, Mario Alberto Hernández Cárdenas, quien minutos antes había celebrado su cumpleaños en ese lugar.
Los hechos sucedieron a las 7:15 p.m. cuando ambas víctimas salieron del establecimiento, ubicado en la avenida Faja de Oro, para recibir un regalo, a propósito de su cumpleaños, con globos, confeti y serpentinas que un motociclista tenía la indicación de entregar en sus manos. Al abrir el paquete, éste explotó.
La onda expansiva lesionó a los músicos Jesús y Eduardo, alumnos del Conservatorio de Celaya, y otro hombre, así como el motociclista que entregó el paquete y su hermana, quienes tuvieron heridas menores. Los detenidos dijeron que habían aportado dinero al ahora occiso para ser incorporados como socios del restaurante, pero no se concretó el acuerdo.
Asimismo, la Fiscalía informó que tras la revisión de 600 horas de videos, en los que participaron 25 analistas, se logró identificar a los presuntos responsables del atentado, que viajaron desde el municipio de Cortázar el domingo hacia Salamanca, en donde contrataron el servicio de envíos en motocicleta en la colonia Constituyentes, a 12 kilómetros del restaurante.
Con base en información de las autoridades, los presuntos responsables se desplazaron en un taxi de la ciudad de Cortázar, en donde habían dejado su vehículo, hasta Salamanca para la comisión del ilícito y luego volvieron en otro taxi a Cortázar. La Fiscalía ubicó la ruta, los vehículos y las personas que intervinieron en la explosión.
