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México busca que su relación con Estados Unidos en materia de seguridad tenga como bases principales el respeto mutuo y la atención recíproca a las prioridades de ambos países, afirmó hoy martes el canciller mexicano, Marcelo Ebrard.
Tales pilares suponen un cambio respecto a la relación de seguridad que mantienen las dos naciones desde 2008, definida en la Iniciativa Mérida y basada en un asistencialismo que no atiende integralmente las necesidades de las partes, comentó Ebrard ante medios de prensa tras concluir un acto oficial de la cancillería.
"Cuando fue la Iniciativa Mérida, México fue y tocó la puerta y les dijo: 'oigan por favor ayúdenme, porque yo necesito que tú me ayudes, que tú me salves, que tú me hagas, que tú me prestes', y eso te pone en desventaja", dijo Ebrard.
Ahora, agregó, la base del intercambio bilateral de 10 meses para un diálogo de alto nivel que conduzca a una nueva relación de seguridad es el respeto mutuo, porque "si no nos respetamos es muy difícil llegar a algo".
Comentó que "la prioridad en México es reducir los homicidios y la violencia", pero para eso necesita reciprocidad en el tratamiento a los problemas comunes, como el tráfico de estupefacientes y el aumento del consumo de estos en los dos países, y que Estados Unidos tome "acciones efectivas, eficaces, para reducir drásticamente el tráfico ilícito de armas".
México y Estados Unidos sostendrán el viernes en la capital mexicana un diálogo de alto nivel en materia de seguridad.
La parte estadounidense estará representada por el secretario de Estado, Antony Blinken, por el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, y por el fiscal general, Merrick Garland, anunció la cancillería mexicana.
Ebrard dijo que en el encuentro se abordará la voluntad del Gobierno de México de sustituir el actual modelo asistencialista y de ayuda en armamento y enfrentamiento directo al crimen organizado, por uno de "cooperación y entendimiento mutuo".
