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Suecia suspendió el uso de la vacuna Spikevax de Moderna contra el COVID-19 en individuos nacidos después de 1990 debido a una posible relación con efectos secundarios.
En una declaración publicada hoy, la Agencia de Salud Pública de Suecia se refirió a un análisis preliminar de datos de Suecia y de otros países nórdicos que indica que la vacuna podría estar asociada con un mayor riesgo de inflamación del músculo cardíaco (miocarditis) y de inflamación del tejido que rodea el corazón (pericarditis). Estas afecciones fueron especialmente frecuentes en hombres luego de la segunda dosis.
"Revisamos la situación de cerca y actuamos con rapidez para garantizar que las vacunas contra el COVID-19 siempre sean tan seguras como sea posible y al mismo tiempo brinden una protección efectiva", dijo el epidemiólogo estatal Anders Tegnell.
La decisión de Suecia afecta a 81,000 individuos, pero Tegnell dijo que quienes ya recibieron Spikevax no tienen motivo para entrar en pánico.
"Quienes hayan recibido recientemente la primera o segunda dosis de la vacuna de Moderna no tienen que preocuparse porque el riesgo es muy pequeño, pero es bueno saber cuáles son los síntomas a los que tienen que estar atentos", añadió.
Entre los síntomas de miocarditis y pericarditis se encuentran fatiga, dificultades para respirar, ritmo cardíaco irregular y palpitaciones, sensación de presión o de una carga sobre el pecho, dolor al respirar profundamente y dolor en el pecho.
La Agencia de Salud Pública también recomendó que los individuos nacidos después de 1990 reciban la vacuna de Pfizer/BioNTech hasta que se presenten nuevas directrices.
