Una orca en cautiverio intenta “suicidarse”; lleva más de 10 años en completa soledad

En redes sociales circula un video de Kiska, una solitaria orca que vive en soledad desde hace 10 años en el zoológico de Marineland, Canadá, el cual ha sido señalado varias veces por la falta de cuidado que tiene con los animales; en las imágenes muestra un comportamiento completamente errático, y las críticas no se han hecho esperar.

A través de redes sociales un exempleado del zoológico difundió un video de Kiska en el que presenta un comportamiento “suicida”, como han calificado los internautas, pues debido a la falta de compañía, se golpea contra las paredes de hormigón del tanque donde vive sola, hasta flotar, cansada.

Al respecto, la asociación Animal Justice ha denunciado esta situación y pide que el zoológico libere a la orca, ya que son animales muy sociales y la soledad la está afectando. Kiska fue cazada en 1979 cuando era muy pequeña, y desde entonces ha vivido en diferentes zoológicos, por lo que dejarla en libertad sería muy peligroso.

Kiska ha tenido cinco crías; pero todas han fallecido. Lo mismo ha sucedido con las orcas que convivían con ella, y desde hace 10 años está completamente sola en el tanque, lo cual, aseguran los expertos, ha afectado su salud emocional y por ello intenta escapar golpeando el estanque en el que vive.

Al respecto, Camille Labchuk, directora de Animal Justice, dijo a medios canadienses que "probablemente Kiska sea la orca más solitaria del mundo porque todas las demás orcas en cautiverio tienen al menos otras ballenas".

Por ello, la asociación animalista pide que la orca sea trasladada a otro espacio con más animales con los que pueda interactuar: "Bajo ninguna circunstancia se debería permitir que continuara su estado de completa soledad, especialmente dada su respuesta prácticamente inerte a la misma", dijo Labchuk.

Tras la difusión de las imágenes, usuarios de redes sociales lanzaron el hashtag #FreeKiska, que cada vez tiene más adeptos. Además, PETA ha señalado que Marineland está considerado uno de los "peores sitios para animales marinos del mundo".

Diversas investigaciones han demostrado que el agua usada para mantener a los animales es tóxica y en los últimos 10 años "docenas de delfines y ballenas han fallecido" en el parque. La organización niega las acusaciones.