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Padres de los niños fallecidos en el incendio de la Guardería ABC en Hermosillo, Sonora, preparan una denuncia contra varios influencers y youtubers que han violado la restricción del inmueble e ingresan para recorrer las ruinas, grabar y publicar las imágenes en redes sociales, lo cual ha indignado a los deudos.
Los canales, personas y páginas web señaladas hasta el momento por exhibir el interior de la estancia infantil son Badabun, Cano Man, Terror en Hermosillo, NoManches_Mex y Beto Velax, ya que han sido identificados al menos cinco videos suyos en YouTube y Facebook; además, el contenido es replicado en otras páginas.
De acuerdo con El Universal, Gabriel Alvarado, abogado del grupo Manos Unidas por Nuestros Niños, dijo que en varias ocasiones los señalados “han entrado al inmueble de manera furtiva”. Los youtubers por lo regular entran en la noche, graban y suben el material.
Además, denunció que la seguridad del inmueble es deficiente, ya que durante el día elementos policiales estacionan una patrulla y poco después se van, y “también son inconstantes en la permanencia”. “Ya lo hemos señalado, que no se tiene cuidado; pero no hace caso la autoridad, la delincuencia la tiene totalmente rebasada”, dijo.
Por lo anterior dijo que han denunciado en varias ocasiones que las personas ingresan al inmueble; sin embargo, “nunca encuentran a nadie, no hacen nada. A pesar de ser figuras públicas de plataformas digitales no han querido hacerlo, porque no están haciendo su trabajo desde hace mucho tiempo”.
Asimismo, declaró que estos videos causan indignación y generan sentimiento de impotencia a los padres de las víctimas. Por ello dijo que en próximos días un grupo de padres y madres del colectivo Manos Unidas por Nuestros Niños viajará a la Ciudad de México para denunciar a los influencers ante la Fiscalía General de la República (FGR).
A los youtubers y demás personalidades del internet les resulta atractivo este lugar, en el que ocurrió un incendio el 5 de junio de 2009, cuando estaban dentro 176 bebés y 50 adultos. La tragedia cobró las vidas de 49 menores y dejó 106 lesionados, entre ellos 24 pequeños, que sufrieron quemaduras de segundo y tercer grado hasta en el 80% de sus cuerpos.
Hasta hoy los sobrevivientes, la mayoría entre 15 y 16 años, son sometidos a operaciones de reconstrucción; sin embargo, no hay siquiera un preso como responsable de la tragedia.
