Fatídica arma que mató a Hutchins ya había presentado tres incidentes anteriores

Fatídica arma que mató a Hutchins ya había presentado tres incidentes anteriores

Foto: Unsplash

Nuevas revelaciones sobre lo ocurrido en el set de rodaje de la película 'Rust', donde el célebre actor Alec Baldwin mató de un disparo a la camarógrafa e hirió al director de la cinta, muestran que hubo graves problemas de seguridad y que la fatídica arma demostró que funcionaba mal.

 

La responsable de las armas en el rodaje, Hannah Gutierrez-Reed, admitió en un podcast poco antes de comenzar este trabajo que no estaba segura de estar preparada. También destacó en aquella entrevista que lo más aterrador para ella era cargar cartuchos blancos en el arma porque no sabía cómo hacerlo e incluso tuvo que acudir a su padre —un armero veterano de Hollywood— para que la ayudara.

 

Horas antes del incidente, gran parte de los empleados en la producción de la película abandonaron las instalaciones en protesta por las malas condiciones de trabajo y fueron reemplazados por unos trabajadores locales.

 

Todos los empleados que se fueron del set pertenecían al sindicato de profesionales de la industria cinematográfica IATSE y hacía tiempo que se quejaban de las pésimas condiciones laborales a las que eran sometidos, como por ejemplo muchas horas de trabajo cada día y la necesidad de dormir en sus autos en medio del desierto porque estaban demasiado agotados como para poder conducir hasta un hotel.

 

Pero la principal reclamación de los empleados que protestaron fueron sus preocupaciones por la falta de seguridad en el manejo de armas, que incluso antes del fatal disparo de Baldwin protagonizaron otros tres incidentes preocupantes.

 

La primera vez fue en manos del doble del actor: el arma disparó a pesar de que se le dijo que no estaba cargada. Las otras dos ocasiones tuvieron lugar varios días antes del incidente: el arma había disparado dentro de una cabina cerrada sin que se apretara el gatillo, informa Los Angeles Times citando a uno de los empleados de la producción.

 

El medio informa que en el trágico día Gutierrez-Reed colocó tres revólveres Colt de utilería sobre un carrito fuera del lugar del rodaje. Acto seguido, el primer asistente del director, Dave Halls, agarró una de ellas y se la entregó a Baldwin sin percatarse de que estaba cargada con balas de verdad.

 

"Arma fría", gritó Halls antes de pasar el arma al actor, usando la frase para avisar a todos los presentes que era seguro disparar el arma. Segundos más tarde, al preparar una escena en la iglesia, Baldwin desenfundó la pistola dos veces. La primera vez no ocurrió nada, pero a la segunda el revólver disparó.

 

La bala penetró el pecho de Hutchins, que estaba con la cámara, y acabó en el hombro de Souza, que estaba detrás de ella, se dice en la orden de registro.

 

Instantes después y en un estado de incredulidad el actor no paraba de preguntar por qué le habían dado un arma cargada. En todos sus años de trabajo nunca había recibido un arma cargada, dijo entonces.

 

También New York Post destaca que la persona responsable de revisar las armas de utilería, cuya identidad no se revela, no pertenecía al sindicato de profesionales y acababa de unirse a la plantilla en medio del caos de recursos humanos que reinaba en el set de rodaje.

 

La víctima del trágico accidente, la camarógrafa Halyna Hutchins, y el director de la cinta, Joel Souza, fueron algunos de los pocos que se quedaron, a pesar de haber expresado su apoyo por la protesta de los sindicalistas.

 

Una cadena de errores fatal

 

Zak Knight, un pirotécnico e ingeniero de efectos especiales que pertenece al sindicato IATSE, dijo al Daily Mail que hay muchas zonas grises en lo ocurrido. Una de las cosas que contribuyeron al accidente fue el hecho de que las leyes de armas son menos estrictas en el estado de Nuevo México que en California.

 

Así, en California deben estar presentes en el set de rodaje un armero con formación y un especialista de utilería al mismo tiempo. Este no es el caso en Nueva México. "En Los Angeles podrán encontrar a los individuos mejor formados. En el resto del país eso no se puede garantizar", enfatizó Knight.

 

Otro factor que pudo haber contribuido a la tragedia fueron las condiciones laborales.

 

“Hay una correlación directa entre un set de rodaje seguro y la cantidad de horas que trabajamos. Pero luego llega el momento en que no puede haber un set seguro si estamos todos exhaustos”, explicó.

 

En primer lugar, en un set de rodaje nunca debería haber un proyectil de combate. En segundo lugar, cada persona del set tiene derecho a inspeccionar el arma antes de que sea disparada. Y en tercer lugar, nunca puede haber razones para poner a una persona frente a un arma que se va a disparar, agregó el especialista.

 

Cada vez que se apunta a la cámara con un arma, nunca debe haber un operador detrás de ella, y normalmente se usan escudos transparentes para estos casos. Sin embargo, por alguna razón apuntaron a dos personas con ella, dijo Knight.

 

Pasara lo que pasara poco antes de la muerte de Hutchins, el incidente lo causó una cascada de errores cometidos por muchas personas, concluyó Knight.

 

"Un gran número de personas no siguió el protocolo. Cada accidente es una cadena de eventos", concluyó.

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