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Sin duda, una de las canciones que más se escuchan en esta temporada de muertos es “La Llorona”, melodía que ha pasado de generación en generación y de voz en voz, manteniéndose vigente hasta nuestras fechas.
“La Llorona” fue compuesta en el ya lejano 1941 por Andrés Henestrosa. Es una de las melodías más escuchadas, sobre todo cuando llega la temporada de Día de Muertos, fecha en la que suena más fuerte.
Pero detrás de toda canción hay una historia y esta no es la excepción, pues se dice que esta melodía está inspirada en una tragedia de amor presentada en Oaxaca, estado donde por cierto se le tiene un cariño especial a esta canción.
Se comenta que un muchacho de Tehuantepec fue a una fiesta en Juchitán y ahí conoció a una chica que salía de la iglesia vistiendo el famoso traje regional istmeño, llamado huipil (“Hermoso huipil llevabas, llorona”)
El joven buscó conquistar a la chica istmeña y finalmente lo logró, por lo que hasta fijaron fecha para la boda, pero la revolución mexicana llegó a Oaxaca y el joven fue reclutado para ir a luchar, por lo que su amada lloró a cántaros cuando su novio partió a una guerra de la cual no regresaría.
Antes de fallecer, el joven le pidió a uno de sus compañeros soldados entregar una carta a su gran amor. Así que el muchacho llegó a cumplir con su promesa.
En la carta estaba la letra de “La Llorona”, lo que no se sabe es cómo llegó a manos de Andrés Henestrosa, quien le hizo los arreglos para convertirla en un himno para los mexicanos.
