Luego de 20 meses de cierre debido a la pandemia de COVID-19, Estados Unidos abrirá mañana sus fronteras a viajeros internacionales vacunados. Sin embargo, expertos advierten que esta decisión derivará en varias incidencias, como un incremento excesivo en vuelos, lo que podría generar problemas a las aerolíneas.
De acuerdo con EFE, que cita a Morgan Durrant, portavoz de Delta Airlines, muchos de los vuelos programados de la aerolínea están completos, incluso afirma que registraron un incremento del 450% en las reservas internacionales en las seis últimas semanas.
Para mañana, la aerolínea registra un incremento de llegadas internacionales del 11% en los aeropuertos neoyorquinos de Newark y John F. Kennedy, con un total de 253 vuelos.
Asimismo, el servicio de Protección de Fronteras y Aduanas informó que prevén atascos en las fronteras con Canadá y México, por lo cual piden a los viajeros "preparación y paciencia".
El objetivo de esta apertura es reactivar los viajes internacionales antes de la temporada de vacaciones; además, responde a las quejas de quienes viven en comunidades fronterizas y criticaron a Estados Unidos por imponer normas diferentes respecto del acceso aéreo y terrestre.
Esta restricción a los viajes no esenciales fue aplicada por primera vez en marzo de 2020, debido al alto registro de infectados por COVID-19; aunque no aplicaba para los estadounidenses que querían volver a casa.