El covid-19 está lejos de dejar de ser un problema

El covid-19 está lejos de dejar de ser un problema

Foto: Xinhua

Un año y ocho meses después de ser calificada como pandemia, la enfermedad covid-19 se mantiene como una gran amenaza para la humanidad y su fin no se ve en el horizonte.

 

Si en septiembre muchas naciones europeas se mostraban optimistas por haber alcanzado altos índices de vacunación entre su población, la llegada de octubre trajo cifras topes en algunos países del Viejo Continente y volvió a despertar los fantasmas de las restricciones y el confinamiento.

 

Lo cierto es que la efectividad de las vacunas anticovid es más reducida de lo esperado y por tanto, en muchos casos, a los seis meses se hace necesaria una dosis de refuerzo para evitar las complicaciones de la enfermedad. Pero esta situación hace que también se reduzcan las posibilidades de que las vacunas lleguen a los países más pobres y en los que la tasa de vacunados es aún muy baja.

 

Además está el temor de que se incrementen las cifras de fallecidos, como afirmó hace unos días el director regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Europa, Hans Kluge, en declaraciones a El País: "Para el 1 de febrero puede morir otro medio millón de personas en Europa".

 

LA OMS EN ALERTA

 

La situación se torna bien compleja en Europa donde se reportaron casi 2 millones de casos de covid-19 hace una semana, "la mayor cantidad en una sola semana en esa región desde que comenzó la pandemia", destacó el pasado viernes el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus

 

"Se informaron casi 27 mil muertes en Europa, más de la mitad de todas las muertes por covid-19 en todo el mundo la semana pasada. El covid-19 está aumentando en países con tasas de vacunación más bajas en Europa del Este, pero también en países con algunas de las tasas de vacunación más altas del mundo en Europa Occidental", destacó Adhanom.

 

El director general de la OMS recordó que "las vacunas no reemplazan la necesidad de otras precauciones" y añadió que "reducen el riesgo de hospitalización, enfermedades graves y muerte. Pero no evitan completamente la transmisión".

 

"Algunos países europeos ahora están reintroduciendo restricciones para frenar la transmisión y aliviar la presión sobre sus sistemas de salud. Seguimos recomendando el uso personalizado y proporcionado de pruebas, máscaras, distanciamiento físico, medidas para prevenir el hacinamiento, mejorar la ventilación y más", acotó el directivo.

 

Según Adhanom, "con la combinación adecuada de medidas, los países pueden encontrar el equilibrio entre lograr un bajo índice de transmisión y mantener abiertas sus sociedades y economías. Ningún país puede simplemente vacunar para salir de la pandemia".

 

EUROPA A TOPE

 

Una de las potencias europeas, Alemania, ya superó la cifra de los cinco millones de casos confirmados de covid-19, según el Instituto Robert Koch, anexo al Ministerio de Salud. La nación vive una nueva ola de contagios, aunque las cifras van disminuyendo, pues el sábado reportaron 45.081 casos, el domingo 33.498 y este lunes 23.607. El balance actualizado al 15 de noviembre es de 5.045.076 casos de infección confirmados y 97.715 fallecidos.

 

También se ve una disminución en Ucrania, que notificó 23.572 contagios el sábado, 14.490 el domingo y 10.802 nuevos casos este lunes, un 29,7 por ciento menos que el día anterior, según los datos del Ministerio de Salud.

 

Mientras, el fin de semana Austria renovó el máximo desde el inicio de la pandemia con 13.152 casos del covid-19 en un día. El tope anterior –casi 12.000 casos– fue registrado el jueves pasado.

 

También es compleja la situación en Gran Bretaña, que el viernes reportó 40.375 nuevos contagios en 24 horas, según el balance de la Agencia de Seguridad Sanitaria. El número total de infectados subió a 9.487.302 desde el comienzo de la pandemia. (Sputnik)

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