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La calificadora de riesgo financiero Fitch Ratings ratificó el miércoles la nota crediticia para la deuda soberana de México en BBB- con "perspectiva estable", el escalón inferior del llamado "grado de inversión", aunque advierte que las políticas del Gobierno podrían llevar a una revaluación.
Los analistas de Fitch indican en un comunicado que "si las intervenciones poco ortodoxas que han caracterizado a la administración pública de México se generalizan, afectando negativamente las perspectivas de crecimiento, sí pueden conducir a una revaluación de la calificación".
Desde abril del año pasado, la calificación soberana de México se encuentra en ese nivel, que es el más bajo del llamado "grado de inversión".
Ese grado favorece el acceso a financiamiento en condiciones competitivas, tanto en plazo como en costo, y permite alejarse de capitales especulativos.
Fitch apunta que "la agenda política del presidente Andrés Manuel López Obrador ha sido la reversión de las reformas que permiten la participación privada en el mercado de energía y electricidad".
La evaluación menciona que el más reciente ejemplo de esta tendencia es la propuesta de una reforma constitucional que pretende modificar las leyes de la industria eléctrica.
"Si se aprueba, la reforma dará lugar a una inversión insuficiente en el sector eléctrico y precios no competitivos de la electricidad, además que debilitará la calidad regulatoria de México", dice el informe financiero.
Si prosperan los cambios propuestos por López Obrador, "la reforma resultará en mayores necesidades de inversión por parte de la Comisión Federal de Electricidad, así como mayores costos de generación, lo que podría aumentar la presión sobre las finanzas públicas", agrega.
Fitch señala que las consecuencias para las finanzas públicas de la estrategia gubernamental de aliviar la carga fiscal de Petróleos Mexicanos (Pemex), que está altamente endeudada, también limita la calificación soberana.
La Secretaría de Hacienda del Gobierno de México dijo en un comunicado que "esta ratificación (de Fitch) ayuda a preservar el acceso favorable para el sector público y privado a los mercados financieros internacionales y nacionales".
Después de críticas abiertas de López Obrador a las agencias calificadoras de riesgos financieros, el 3 de marzo de este año Pemex decidió dejar sin renovación el contrato vencido con Fitch Ratings por 350,000 dólares anuales.
