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Los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing tendrán tecnología de punta respecto al combate al COVID-19, ya que los organizadores emplearán un sistema de detección del virus en aerosoles que activa alarmas si halla al patógeno en el aire de una estancia
De acuerdo con EFE, este sistema de detección fue desarrollado por un grupo de expertos chinos y fue anunciado hoy en rueda de prensa por el Comité Organizador, que garantizó la “seguridad” del evento por medio de estos avances tecnológicos, que también se aplicarán a la desinfección por medio de técnicas de nanofiltrado para los sistemas de tratamiento de aguas y de refrigeración de las sedes de los Juegos.
Para el Centro de Wukesong, donde se disputarán las competiciones de hockey sobre hielo, los organizadores dijeron que emplearán robots con spray desinfectantes, a fin de prevenir que los Juegos constituyan un rebrote del virus en China, ya que las autoridades mantienen una política de tolerancia cero contra el COVID-19.
Pese a las estrictas medidas sanitarias, las autoridades chinas reportaron tres casos de coronavirus entre los atletas alojados en la capital china que esperan participar en los eventos de prueba o en la propia cita olímpica.
No obstante, Beijing será la primera ciudad de la historia en organizar los Juegos de verano y de invierno, aunque en 2022 la ciudad sólo será sede de las pruebas sobre hielo, y las competiciones sobre nieve se llevarán a cabo en Yanqing y Zhangjiakou, al norte de la capital, donde será necesario usar 186,000 metros cúbicos de agua para fabricar nieve de manera artificial.
Asimismo, el Comité organizador dijo que usarán los cañones de nieve “más eficientes del mundo”; pero sólo se emplearán cuando los sistemas meteorológicos “de alta precisión” detecten un incremento de la temperatura.
Por último, los organizadores afirmaron que los Juegos de Beijing serán los terceros que cuenten con tecnología 5G, a fin de garantizar las comunicaciones, ya que muchas de las entrevistas deberán concretarse en línea, ya que todos aquellos que lleguen del extranjero deberán permanecer en “burbujas” que les mantendrán aislados del resto de China.
