Resuelven el caso de una niña que fue violada y asesinada hace 62 años

Resuelven el caso de una niña que fue violada y asesinada hace 62 años

Foto: Pexels

Gracias a la nueva tecnología de ADN, las autoridades de Washington lograron identificar al violador y asesino de Candice Rogers, una niña de 9 años que desapareció en 1959 en la ciudad de Spokane. El caso conmocionó a la población; sin embargo, lo que parecía ser un crimen perfecto, ha sido descubierto 62 años después.

 

A través de un comunicado, la Policía de Spokane informó que tras analizar una muestra de semen conservada del lugar del crimen, las posibles coincidencias del sospechoso se redujeron a tres hermanos, entre ellos John Reigh Hoff, cuya hija brindó una muestra de ADN a las autoridades al saber que su padre podría ser el asesino.

 

Los resultados mostraron que "el ADN de la hija de Hoff” era 2.9 millones de veces más probable que “estuviera relacionado con el de la muestra recuperada que el de la población general", explica el informe.

 

Tras hallar estas coincidencias, los detectives exhumaron el cuerpo de Hoff, quien se suicidó en 1970, y al analizar el ADN obtenido de la muestra dejada en la ropa de Rogers en el lugar de los hechos, ésta coincidió con el del fallecido. De esta manera los investigadores concluyeron con su identificación.

 

 

El ataque a Candy Rogers sucedió el 6 de marzo de 1959, cuando la niña vendía dulces en el barrio West Central; pero no regresó a casa y fue denunciada como desaparecida. Semanas después, las autoridades hallaron el cuerpo en un bosque cercano a su casa, y determinaron que la víctima fue violada y estrangulada con un trozo de su ropa. A pesar de las investigaciones, la Policía nunca capturó al asesino.

 

En ese entonces Hoff, de 20 años, se desempeñaba como soldado en una base militar cercana al lugar de los hechos y no tenía antecedentes penales. Pero dos años después del asesinato de la niña, el joven fue condenado por asalto en segundo grado con intención de robo: atacó a una mujer, la desvistió, la ató con su ropa y la estranguló antes de huir del lugar. La víctima sobrevivió y el culpable fue condenado a seis meses en prisión y expulsado del Ejército. Tras cumplir su sentencia trabajó como vendedor a domicilio y en un almacén de madera hasta que se suicidó a los 31 años.

 

Por último, el comunicado policial refiere: "Fue necesaria la determinación de una comunidad, la evolución de la tecnología y la perseverancia de generaciones de detectives para resolver finalmente el misterio que rodea el horrible asesinato de Candy Rogers. 62 años después, por fin se puede dar por concluido el caso".

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