¿Amigables con el medioambiente? Así contaminan los autos eléctricos

¿Amigables con el medioambiente? Así contaminan los autos eléctricos

Foto: Pixabay

A pesar de que los autos eléctricos son promocionados como vehículos no contaminantes y “amigables” con el medioambiente, la fabricación de sus baterías constituye una amenaza contra el ecosistema y al parecer daña más de lo que beneficia.

 

De acuerdo con Infobae, el níquel que se emplea para fabricar las baterías de litio de los autos eléctricos es extraído de la superficie de la tierra a través de un proceso de excavación que daña el ecosistema y afecta a las comunidades que viven en las inmediaciones de estas empresas y plantea si en verdad los beneficios que supone la producción de estos vehículos son más que las consecuencias producidas por la extracción del componente.

 

En este sentido, la expansión de empresas mineras está vinculado con la destrucción de selvas tropicales, vitales en la protección de la vida salvaje y en la desaceleración del cambio climático, como ocurre en Filipinas, en la provincia de Palawan, donde la firma Nickel Asia tiene permiso para extraer níquel en un área de alrededor de 1,000 hectáreas de la selva y está a punto de sumar otras 2,500.

 

Además de estos daños, la minera habría contaminado el río de la comunidad, pues los habitantes declararon que dejaron de beber de sus aguas porque se tornaron rojizas. Sin embargo, la empresa afirma que su sistema de desechos está pensado para evitar que se afecte el agua de estos cuerpos hídricos y que los niveles de cromo hexavalente no tienen que ver con su actividad, según informa NBC News.

 

A pesar de los daños ecológicos derivados de la actividad minera y los efectos a corto, mediano y largo plazo que esta implica, muchos de los habitantes de las comunidades que viven en los alrededores de la empresa están a favor de su expansión. Uno de los municipios más afectados es Bataraza, donde algunos de sus principales institutos, edificios y mercados llevan el nombre de la mina.

 

Al respecto, José Baylon, portavoz de Nickel Asia, dijo a NBC News: “La ciudad de Bataraza, antes de que comenzara la explotación minera, era un municipio de cuarta clase, que en las clasificaciones filipinas es el más pobre de los pobres”. Ahora el pueblo es considerado un municipio de primera clase, y entre las principales mejoras del pueblo se encuentra un sistema de agua que Nickel Asia pagó a petición de los funcionarios del gobierno.

 

En entrevista para NBC, Gillian Galford, profesora de la Escuela Rubinstein de Ambiente y Recursos Naturales, dijo que “es un dilema ético muy complicado. Por un lado, tenemos una tecnología muy prometedora que puede ayudarnos a solucionar nuestra dependencia de los combustibles fósiles. Pero, por otro lado, tenemos muchos daños ambientales acompañados de llegar a ese punto”.

 

Las ventas de autos eléctricos alcanzó números récord el año pasado, sobre todo en Tesla, además, General Motors anunció que dejará de vender autos que funcionen a gasolina en las próximas décadas, por ello la situación de comunidades como Palawan genera el debate de si la reducción de la emisión de carbono que supone el cambio a autos eléctricos compensa los daños al medioambiente que la extracción de níquel produce.

Notas Relacionadas