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Los niveles de contaminación química de la Tierra han generado desestabilización en varios ecosistemas, lo cual constituye una grave amenaza para los humanos y el resto de seres vivos, así lo informó un equipo internacional de investigadores, que advirtió que el límite de contaminación ha sido rebasado.
En la investigación, publicada recientemente en la revista Environmental Science & Technology, los expertos explican que la contaminación química es una de las más peligrosas, sobre todo por los plásticos, ya que son extremadamente duraderos y han sido reportados en los rincones más aislados del mundo, como el fondo de océanos o cúspides de montañas.
Además del plástico, 350,000 productos químicos sintéticos (incluidos pesticidas, compuestos industriales y antibióticos) constituyen un grave problema pues han alcanzado un "límite planetario", y su impacto es tal que generan reacciones en cadena desestabilizadoras.
Al respecto, Patricia Villarrubia-Gómez, coautora del estudio, dijo a The Guardian: "Ha habido un aumento de 50 veces en la producción de productos químicos desde 1950 y se prevé que se triplique nuevamente para 2050. El ritmo al que las sociedades están produciendo y liberando nuevos productos químicos al medio ambiente no es consistente con permanecer dentro de un espacio operativo seguro para la humanidad".
Asimismo, los expertos afirman que la tasa de producción de productos químicos aumenta a un ritmo vertiginoso y su liberación al medio ambiente ocurre a mucha más velocidad que la capacidad de las autoridades para identificar o investigar los daños.
En este sentido, Bethanie Carney Almroth de la Universidad de Gotemburgo, dijo: "Hay evidencia de que las cosas apuntan en la dirección equivocada en cada paso del camino Por ejemplo, la masa total de plásticos ahora excede la masa total de todos los mamíferos vivos. Eso para mí es una indicación bastante clara de que hemos cruzado un límite. Estamos en problemas, pero hay cosas que podemos hacer para revertir algo de esto".
A pesar de los esfuerzos por evitar la producción y consumo de estas amenazas, los científicos afirman que aún existe una gran cantidad de compuestos químicos en uso y solo una pequeña fracción de ellos ha sido evaluada para determinar su seguridad.
