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El presidente de Perú, Pedro Castillo, advirtió que la transnacional española Repsol tendrá que pagar por el daño causado por el derrame de petróleo ocurrido el 15 de enero en el mar de Lima.
"Inmediatamente voy a pedir hoy mismo, en este momento, el informe de la comisión de crisis [del Ejecutivo] para ver que también se haya empadronado a todos los vecinos de acá [el distrito limeño y costero de Ancón]. Esta empresa [Repsol] tiene que pagar los daños a la población, tiene que reparar todo lo que ha hecho a la naturaleza, al mar", dijo el jefe de Estado durante una visita a la zona del desastre en Ancón.
El 15 de enero un accidente en la refinería La Pampilla, administrada por Repsol y ubicada en el distrito limeño de Ventanilla, hizo que se vertieran al mar cerca de 6.000 barriles de petróleo, ocasionando la contaminación de cerca de 155 kilómetros cuadrados, un área equivalente a 16.000 canchas de fútbol.
Entre los distritos limeños afectados están Ventanilla, Santa Rosa y Ancón, aunque se reporta que el crudo ha llegado hasta el mar de Chancay, distrito perteneciente a la provincia de Huaral, jurisdicción fuera del área de Lima Metropolitana (capital de Perú).
La visita del 25 de enero hecha por Castillo a Ancón buscó constatar la magnitud del daño junto con algunos ministros de diversas carteras.
El 24 de enero, la primera ministra Mirtha Vásquez afirmó que el Gobierno está evaluando revisar el contrato que tiene el Estado con Repsol.
