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El presidente ruso, Vladímir Putin, firmó una ley que posibilita imponer sanciones de represalia contra ciudadanos extranjeros implicados en la violación de los derechos humanos de los nacionales del país, informó el Kremlin.
La nueva normativa fue apoyada por las dos Cámaras del Parlamento.
En concreto, las sanciones comprenden la prohibición de entrar en Rusia, así como la incautación de bienes financieros u otros.
Asimismo se prohíben todas las transacciones sobre propiedades e inversiones, la limitación de derechos sobre las propiedades, la suspensión de funciones administrativas de los sancionados en organizaciones registradas en el territorio de Rusia, así como la suspensión de entidades registradas en Rusia y controladas por estos extranjeros.
Las sanciones podrán aplicarse en caso de comisión de delitos contra ciudadanos rusos en el extranjero; uso de autoridad estatal o funciones para eximir de responsabilidad a los implicados en delitos contra ciudadanos rusos; implicación en el secuestro o privación ilegal de libertad de ciudadanos rusos; dictamen de una sentencia injusta e infundada o acoso judicial infundado contra ciudadanos rusos; adopción de una decisión que vulnere los derechos e intereses legales de personas y entidades rusas.
