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Rusia necesitará una nueva plataforma de aterrizaje para una misión científica a Marte, ya que para el momento del lanzamiento el equipamiento de la plataforma Kazachok, construida para la misión conjunta ruso-europea ExoMars-2022, habrá agotado sus recursos, explicó a la agencia Sputnik el portavoz de la corporación espacial rusa Roscosmos, Dmitri Strugovets.
"La fabricación de una nueva plataforma de aterrizaje será necesaria debido a que para la próxima misión (vuelo), la mayoría de las unidades y dispositivos habrán agotado su recurso de almacenamiento en tierra", dijo.
El vocero indicó que la plataforma Kazachok se encuentra ahora en Europa y que es imposible devolverla a Rusia debido al cierre del espacio aéreo.
El 17 de marzo, la Agencia Espacial Europea (ESA) consideró imposible seguir cooperando con Roscosmos en la misión de ExoMars para explorar Marte debido a los acontecimientos en Ucrania.
La víspera, el director general de Roscosmos, Dmitri Rogozin, declaró que era probable que el lanzamiento de la misión fuera víctima de las sanciones de la ESA.
Antes, Rogozin ya había informado que esperaba la decisión de la Agencia Espacial Europea para lanzar el proyecto, y que el cohete portador ruso Proton-M estaba listo.
La misión ruso-europea fue planeada originalmente en 2018, luego se reprogramó para 2020, y después, debido a las complejidades asociadas con la pandemia del COVID-19, se pospuso para 2022.
Estaba planificado que la plataforma de aterrizaje rusa Kazachok, con el rover europeo Rosalind Franklin instalado en ella, iría al llamado Planeta Rojo.
El proyecto sería una continuación de la misión ExoMars-2016, la cual consistía en el módulo orbital europeo TGO con dos instrumentos científicos rusos y el módulo de aterrizaje europeo Schiaparelli.
